Monday, November 14, 2022

Granaderos rifeños. La caída del campamento de Annual.

El proyecto de rifeños para completar la Harka de Guerras del Rif, sigue avanzando a buen ritmo, en esta ocasión he estado trabajando en el blister de seis granaderos, una mezcla de figuras, que portan tanto granadas, como cartuchos de dinamita. 

A nivel juego, se puede añadir un granadero a cada unidad, pagando el coste en puntos para cada miniatura. Esa miniatura aporta una única granada, es decir, una vez la lance, podrá seguir actuando como un fusilero más, pero no volver a lanzar otra granada.

Continuando con la cronología del desastres de Annual, vamos a continuar hablando de los sucesos, acaecidos tras la caída de Igueriben. La toma de esa importante posición, abrió un hueco terrible en el flanco izquierdo del campamento de Annual, que podía permitir a las tropas rifeñas, llegar a la posición de Izzuman, un desfiladero estratégico y cortar la retirada de las tropas españolas. Para complicar aún más la situación, Silvestre en un intento de socorrer la posición de Igueriben antes de su caída, vació Melilla de todo los hombres disponibles, por lo tanto, prácticamente no quedaban tropas de retaguardia que pudieran frenar un posible avance rifeño hasta Melilla, si las tropas de Annual eran rebasadas.

El 21 de julio, la moral en el campamento de Annual era muy angustiosa, el general Silvestre se encontraba totalmente fuera de sí, hablaba solo, de manera incongruente y se mostraba dubitativo en la toma de decisiones. La tropa se encontraba desmoralizada, los pertrechos eran escasos, faltaba avituallamiento, las reservas de agua eran escasas y los hombres disponían de unos 100 cartuchos por cabeza y unos 30 proyectiles por cañón. Lo que les permitiría aguantar un ataque serio, pero les dejaría al límite, de producirse un segundo ataque. Eso provoca que a lo largo del día 21, se produzca un frenético cruce de telegramas entre Annual, Melilla y Ceuta, donde se encuentra el alto comisario realizando unas operaciones contra Raisuni. Se decide mandar desde la península urgentemente tropas de refresco a Melilla, mientras que la comandancia de Ceuta, ordenará que dos banderas de la Legión y un tabor de regulares, aproximadamente 2.000 hombres, embarquen en dirección a Melilla. 

El teniente coronel Millán Astray, se encuentra con sus tropas a punto de entrar en Tazarut, para terminar con la revuelta de El Raisuni. A las cuatro de la mañana del día 22, recibe una orden del general Álvarez del Manzano, que suspende las operaciones con carácter urgente y ordena que la Bandera, parta de inmediato hacia Tetuán, sin saber qué está ocurriendo. Se reúne a los comandantes y se sortea quién abrirá la marcha, le toca a Franco ponerse a la cabeza de las tropas. Antes del amanecer, las tropas ya se han puesto en marcha hacia Ceuta, tardan 17 horas en llegar a Fondak por caminos montañosos, prácticamente sin descansos. Se come y se bebe en marcha, se ordena un pequeño alto de apenas una hora, para que los hombres puedan comer un rancho caliente y descansar los pies llagados. A media noche, logran llegar a Fondak, la tropa está deshecha, logran cenar algo caliente y se quedan dormidos en el sitio, tras 17 horas de extenuante marcha. A las cuatro de la mañana, ante los apremiantes llamamientos de los mandos de Ceuta, se levanta a la tropa y se reanuda la marcha. A primera hora de la mañana, están entrando en Ceuta, han recorrido 101 kilómetros en día y medio.

El comandante Fontanés, a la cabeza de la segunda Bandera, también llega a Ceuta desde el Zoco de Beni Aros. Con las tropas reunidas, Sanjurjo, le dice a los mandos legionarios que deben partir en socorro de Melilla, exponiéndoles la situación. Millán Astray reune a las tropas y les arenga:

"Legionarios, Melilla nos llama en su socorro, ha llegado la hora de los legionarios. La situación es grave, es posible que todos debamos dejar la vida en esa empresa. Si hay alguno que no quiera venir con nosotros, que se marche, queda licenciado ahora mismo. Legionarios, jurad ahora mismo, si es preciso, morir en socorro de Melilla".

Acto seguido, se dirigieron al puerto de Ceuta y se embarcaron en dirección a Melilla.

Mientras las tropas de refuerzo se ponen en marcha hacia Melilla, en el campamento de Annual, todos los jefes de tropa se reúnen y se produce un consejo de guerra, donde se decide realizar una retirada escalonada hacia Ben Tieb, haciendo frente a posibles ataques rifeños, sin perder la cara al enemigo. Tropas nativas afectas a los españoles les recomiendan no hacerlo, retirarse es muestra de debilidad y puede hacer que cabilas rifeñas que han declarado lealtad a los españoles, se vuelvan contra ellos. Se deshecha la posibilidad de aguardar los refuerzos que han prometido que llegaran a Melilla desde Ceuta, ya que se estima, que no podrán llegar hasta allí, antes de una semana y ellos carecen de pertrechos para aguantar un sitio. Silvestre no convertiría Annual en un segundo Igueriben. Se ordena inutilizar las baterías de cañones, se abandonaría toda la impedimenta de campamento y se marcharía ligero.

La aguada de aquella mañana para el campamento de Annual fue rechazada por un nutrido grupo de rifeños. Desde varias posiciones del campamento, empiezan a ver nutridos contingentes de tropas rifeñas y eso provoca que los hombres se pongan aún más nerviosos. La desbandada comienza. Recordemos que la mayoría de las tropas que hay en el campamento, no son soldados profesionales, son soldados de leva, que llevados por el miedo y por la ausencia de algunos de sus mandos, que mantenga el orden entre sus filas, (algunos mandos aún estaban en Melilla, donde ellos hacían su vida, mientras sus tropas estaban en sus guarniciones, otros aprovechando que poseen automóviles o caballos, abandonan su posición so pretexto de informar de la situación en Melilla). Silvestre, fuera de sí y totalmente enajenado camina entre los hombres, realizando disparos al aire. No se sabe con certeza, qué le pudo ocurrir a Silvestre, parece ser que algunos de sus ayudantes, trataron de realizar una defensa de su tienda, donde el general, se habría suicidado en su interior. Otras versiones aseguran que Silvestre y sus ayudantes, fueron de los últimos en abandonar el campamento y cayeron bajo las balas rifeñas.

Sin un mando claro, las órdenes y las contraórdenes se suceden sin control, hay continuos toques de corneta, causando la confusión entre las tropas bisoñas . Los soldados son conscientes que no acudirán fuerzas de refuerzo desde Melilla, se ven rodeados de enemigos y piensan que deberán retirarse bajo un nutrido fuego enemigo, eso causa el desánimo y el pánico entre la tropa. Sin mandos que les guíen, pues algunos se habían arrancado galones y embarcado en vehículos a motor, para salvar su vida, dejando atrás a sus hombres, provoca que el pánico se extienda con mayor rapidez. La soldadesca se agolpa en la salida del campamento, tratando de escapar lo antes posible.

Los soldados del Ceriñola debían cubrir la retirada, mientras los hombres designados para inutilizar cañones e impedimenta, se afanaban en esa tarea. Los soldados que caían heridos en a lo largo de la columna, eran en muchos casos abandonados por sus compañeros, a sabiendas del trágico final que les esperaba. Pocas unidades son capaces de mantener el orden en la retirada, entre ellas, se cuentan las unidades de ingenieros. En cualquier caso, son aquellas unidades que mantienen el control, las que menos bajas tendrían, pues los rifeños, prefirieron atacar presas más vulnerables.

Cuando por fin logran llegar a la posición de Izzumar , allí no encuentran una posición donde hacerse fuerte. Se encuentran la guarnición abandonada y con todos los pertrechos destruidos, de su guarnición, no hay señales. Al ver la desbandada de mandos huir en dirección a Melilla, los hombres de Izzumar, abandonaron sus posiciones.

Si la masacre no fue mayor, se debió a que los rifeños, no eran tropas regulares, muchos de ellos se lanzaron al ataque en busca de algo de botín. El abandono de la impedimenta en Annual, el saqueo de los hombres heridos en su retirada, etc..., ralentizaba la marcha rifeña, ávidos de botín. También se piensa que ni el propio Abd el Krim, contaba con que la tropa española, se viniera abajo tan fácilmente, por eso no ordenó desde el principio una persecución sin cuartel, ni un ataque frontal, contra la columna en retirada, que hubiera provocado una carnicería aún mayor. Las tropas rifeñas, se contentaban con disparar desde las seguras estribaciones y evitaban llegar al combate cuerpo a cuerpo. 

Buena caza y largas lunas.




4 comments:

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    1. I am afraid that I am going to have to paint another grenadier blister pack. The authors of the game are finishing the layout of the rules of the game and comment that two grenadiers can be included per unit. Although that will be a problem to solve later, when I finish what I still have to paint. Thank you very much for your support.

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  2. Como en otras ocasiones, tu trabajo es maravilloso. Los colores son variados, pero no abigarrados, les has sabido encontrar el punto exacto. Una auténtica pasada.

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  3. Muchas gracias, a esta altura de proyecto, los ánimos son necesarios. Aunque estoy disfrutando mucho, empiezo a tener ganas de pasar a otra cosa y liarme ya con su contraparte: La Legión. Así que tengo que sujetarme las ganas y forzarme a hacer las cosas despacio y bien, para cerrar esta parte del proyecto, antes de pasar a la siguiente.

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