"Cazadores de Sombras". Gryph Hounds

Continuando la racha de mostrar nuevas unidades pintadas de mi ejército de Stormcast Vanguard, ahora le toca a una unidad de 12 Gryph-Hounds que pinté. Decidí utilizar un esquema simple, pero que hiciera contrastar la piel respecto a las colas y melenas de los animales. Y de paso diera una nota de color a mi ejército. Empecé pintando estos animales más pequeños, antes de comenzar con sus hermanos mayores, así que se convirtieron en mis conejillos de indias.

"Baatar seguía con sus patrullas continuas alrededor del campamento, sabía que algo no iba bien, eso provocaba que se le erizaran las plumas del cuello. Una vez más, levantó la cabeza, olfateando con su pico, había un olor flotando en el ambiente, que no lograba identificar. Sacudió nerviosamente la cabeza, tratando de de sacudirse la frustración que le provocaba aquella situación.

Sus compañeros de manada, notaban su malestar, por eso estaban inquietos. Algo hizo que se tensase de pronto, levantó la cabeza y puso todo su cuerpo en tensión. Un peculiar ruido lejano iba creciendo y acercándose cada vez más, como si una de las laderas que les rodeaban hubiese comenzado a desmoronarse, pero ese desprendimiento iba acompañado de gritos de pánico y terror. Baatar se lanzó hacia el lugar del que venía esa loca algarabía, acompañado del resto de compañeros de su manada. 

El ruido cada vez estaba más cercano, avanzaba rápidamente hacia ellos, el estrépito de desprendimiento, iba acompañado ahora de una extraña sucesión de crujidos, chasquidos y traqueteos..., en un instante, lo tenían encima, con un ágil salto, en medio de su veloz carrera, se apartó hacia un lado, lo hizo por puro instinto. Lo hizo en el momento justo, ya que apenas se había apartado, cuando una enloquecida vagoneta snotling, atravesó el espacio que él ocupaba. Iba cargada de aquellos pequeños seres gritones, tenían los ojos desenfocados de puro terror, gritos aterrorizados salían de sus bocas, mientras su loca carrera no podía ser detenida. Apenas tocó el suelo, después de apartarse, lanzó un grito de alerta, que sus compañeros de manada comenzaron a repetir de forma desaforada, la voz de alarma había sido lanzada, no lograrían coger el campamento por sorpresa. Giró sobre sí mismo y se lanzó en pos de la loca Vagoneta, a pesar de todo, había algo que seguía preocupándole, no sabía de qué se trataba, pero eso extraño olor seguía flotando en el aire. Se detuvo en seco, sus compañeros de manada, también lo hicieron, mirando en todas direcciones, olfateando..., Baatar levantó la cabeza, hacia las ramas de los árboles y entonces lo vió, las copas de los árboles estaban llenas de extraños jinetes de araña que se dirigían hacia el campamento.

Con un gruñido de rabia, por no haber logrado detectar antes aquella trampa, se lanzó de nuevo a la carrera hacia adelante. El combate estaba a punto de comenzar y él tenía el deber de llegar hasta sus compañeros Stormcast, avanzaba con la cabeza ahora fija en la nueva amenaza. Lanzó un rugido de desafío, que atrajo la atención de los propios Jinetes de Araña que en ese momento pasaban por allí, quedaron paralizados en medio de su cabalgada, algunas de los jinetes más atrevidos, dispuestos a destacar, se deslizaron de las copas usando gruesos hilos que salían de su abdomen, mientras descendían, lanzaban empozoñados escupitajos contra la manada de Gryph Hounds, algunos de los blancos alcanzaron su objetivo, causando dolorosas heridas en algunos de aquellos animales. Pero los nobles Gryph Hounds reaccionaron con rapidez, no habían llegado a posar sus patas en el suelo, cuando saltaron sobre ellos, derribando a algunos de sus jinetes, desgarrando patas de los horribles insectos, o destripando los gordos abdómenes de las arañas con sus poderosas garras.

La batalla ya había comenzado".

Se trató de un trabajo más monótono de sacar adelante de lo que tenía previsto, empecé dando las primeras capas base a todos los Gryph-Hounds del tirón, lo que se me hizo muy pesado, por ese motivo, dediqué las siguientes sesiones a ir terminando miniaturas de 5 en 5. El resultado me ha dejado muy satisfecho y aunque al comienzo dudé si darle más variedad de tonos de piel y pelaje, al final decidí por no convertirlo en una fiesta de daltónicos, primar la sensación de conjunto. A nivel trasfondístico, para mí, la jauría de Gryph-Hounds provienen del Reino de la Vida. En cuanto a juego, la verdad es que los he usado poco, principalmente para obstruir ataques por el flanco o para retrasar al menos durante un turno, el avance de las unidades enemigas en algún punto del campo de batalla que me interesa conservar. No son unidades poderosas, pero dan una nota de color y variedad a las filas de mi ejército Stormcast.

Buena caza y largas lunas.