Monday, March 29, 2021

¡Ezcudoz al frente...!. Regimiento Lanceros de Ming

 Después del pequeño alto, para terminar los Orlocks, retomamos con ganas el proyecto Colmillo Roto y volvemos a pintar otra nueva tanda de goblins, hasta completar el regimiento de 20 goblins comandados por Ming.

Realmente estoy contento con el ritmo de trabajo que llevo en este primer tercio de año, ya han pasado tres meses del 2021 y echando la vista atrás, en lo que va de año, he pintado hasta el momento:

- 2 Gigantes oldhammer para mi horda Goblin, (aunque tan sólo uno es para mí).

- 2 unidades de 20 lanceros Goblins.

- 2 Vagonetas Snotling.

- 10 Orlocks.

- 6 árboles para dar color a las mesas de juego.

- Peanizar un ejército Vanguard Hunter completo.

Aunque algunas de estas cosas, aún no las he mostrado, lo iré haciendo en las próximas semanas, ya que tengo que hacer fotos, preparar entradas, etc... . Y aunque no he avanzado mucho en mi objetivo de terminar todo lo que tengo pendiente por pintar de los Goblins y me alejo de mi objetivo de terminar ese proyecto en los seis primeros meses del año, estoy contento con el ritmo y volumen de pintado. Por desgracia, mi dispersión a la hora de ir incluyendo nuevas cosas en la cola de pintura del proyecto Goblin, significará, que seguramente hasta finales de 2021, seguiré pintando Goblins. Lo cierto es que ya me estoy mentalizando de que será así, toca olvidarse de empezar un nuevo ejército a lo largo de este año, lo dejaremos como proyecto para el siguiente.

"El suelo comenzó a retumbar, vibraba, haciendo que los nerviosos Goblins agarraran con fuerza los ástiles de sus lanzas y las asas de sus escudos mientras lanzaban temerosas miradas a su alrededor. Al crescendo del ruido de cascos acercándose al galope, comenzó a unirse un coro de gritos de terror y aullidos de dolor que provenía del claro que acababan de abandonar hacía tan sólo unos instantes.

Ming reaccionó con rapidez

- ¡Volvez a la línea donde empieza el claro!. ¡Ezcudoz al frente y lanzaz arriba!. ¡Correz zi queréiz zalvar vueztro maldito pellejo!-.

Los gritos de Ming sacaron de su ensoñación a sus muchachos, que se lanzaron a una desordenada carrera. Cuando llegaron a la línea de árboles donde terminaba el claro, pudieron ver como una aterradora línea de Hombrez Relámpago, montadoz en poderosas monturas, mitad caballo, mitad grifo, abrían un camino sangriento a través de las filas del regimiento que les seguía. Cabalgaban entre ellos, segando vidas, como quien siega haces de cereal. Todos miraban paralizados y horrorizados lo que estaba sucediendo.

Ming trató de controlar el pavor que aquella imagen le estaba causando y la transformó en rabia pura, él no iba a acabar así.

- Retrocedez 50 pazoz de ezpaldaz, zin perdezlez la cara, no os quedéis aquí, al que zalga por pataz, yo mizmo le enzartaré-.

Sus chicoz aunque con reticencia obedecieron sus órdenez. Ming sabía que si se quedaban en el lindero del claro, aquella brutal carga, aún conservaría la inercia de la carga y les arrollaría sin el menor problema. Por eso ordenó a sus chicoz retroceder, cuando la carga perdiera inercia y velocidad, cuando la fila de carne y metal se rompiera y dividiera, sería más vulnerable y sería más fácil enfrentarse a ella".

"Cuando llegaron a un lugar rodeado de árboles de troncos tan gruesos, que hacían falta varios goblins para rodearlos, ordenó a sus chicoz que se agruparan formanado una gran pelota, ocupando el espacio que iba entre dos troncos de árboles. Así tendría los flancos cubiertos y podrían aguantar mejor la carga.

- ¡Muro de ezcudoz!, ¡muro de ezcudoz! -, comenzó a gritar como si no hubiera un segundo que perder.

Loz muchachoz que había repetido aquella formación durante extenuantes horas de práctica, comenzaron a formar mecánicamente un frente sólido de escudos, con la primera fila de rodillas, la segunda colocando los escudos por encima de los primeros y una tercera fila colocando los escudos encima de las cabezas de la segunda línea y una erizaba infinidad de lanzas, surgían entre las uniones de aquellos escudos. Las líneas posteriores, con los escudos en alto, estaban dispuestos a cubrir los huecos que pudieran abrirse al caer los compañeros delanteros.

Aquella formación excluía por completo la posibilidad de maniobrar, era una defensa estática que Ming había ideado para situaciones desesperadas como aquella. Donde la única posibilidad era aguantar el chaparrón hasta que éste pasara. Era consciente de que aquella fuerza de caballería basaba su efectividad en la rapidez, si se encontraban un hueso lo suficientemente duro de roer, lo dejarían pasar, para centrarse en otra presa más fácil.

 El ruido de los cascos cada vez estaba más cercano, ya podían ver brillos y destellos de color a través de los huecos dejados por los árboles. Casi sin previo aviso, comenzó a llover sobre el muro frontal de escudos una lluvia irregular de proyectiles de ballesta y un par de jabalinas que abrieron un hueco en el muro de escudos, cuando ensartaron a varios de sus chicoz

- ¡Cerraz los huecoz, cerraz los huecoz!-, gritaban sin cesar los jefez de patrulla

Todos eran plenamente conscientes de que su única posibilidad de salvación, era lograr que nada rompiera aquella piña de escudos y lanzas. Por eso, los huecos dejados donde caía un goblin, eran rápidamente ocupados por el que estaba detrás, aquellos que no lo hacían con la suficiente rapidez, eran empujados por sus compañeros de las filas posteriores.

Instantes después comenzaron a ver pasar a los imponentes Hombrez Relámpago, que sin pararse ni un momento, rodeaban su formación, como una poderosa corriente de río rodea una gran roca que haya en medio de su curso. Soltaban una pequeña descarga de virotes o jabalinas a la carrera, sin detenerse a ver los resultados y continuaban con el desenfrenado galope, esperando que se creara un hueco en aquel impenetrable muro y los compañeros que venían detrás pudieran aprovecharlo".

"Pero el muro de escudos no cedió y cuando los últimos jinetes les superaron, con el ruido de los cascos perdiéndose en la lejanía, Ming pudo repirar aliviado.

- ¡Mantened la pozizión!-, fué la única orden seca que dió.

El gemido de los heridos comenzaba a alzarse sobre el silencio que iba adueñandose de aquella zona del bosque. Se tomó unos instantes, para analizar la situación, ordenó que llevaran a los heridos y los recostaran contra los troncos de los árboles. echando un cálcula rápido, entre muertos y heridos, apenas había perdido unas decenas de chicoz. Ming sonrió con orgullo, mientras que otros regimientos habían sido pastos de la devastadora carga enemiga, él había logrado darle la vuelta a la situación y salir con bien de la misma.

- Dejad a loz que no puedan moverze aquí, ya loz recogeremoz luego..., zi aún no ze loz han comido laz arañaz-, dijo con una sonrisa malévola brillándole en los ojos. Viendo como los que podían sostenerse en pie, se apuraban para no ser dejados atras.

- Marchamoz de nuevo hacia delante, hacia el combate-. ¡ Tenez laz orejaz bien abiertaz, zi oid otra vez a ezoz polloz gigantez acercándoze, máz noz vale que volvamoz a hacez las cozaz rapidito, o terminaremoz ziendo alimentoz para arañaz!".

Buena caza y largas lunas.


2 comments:

  1. Me parecen una chulada. No te agobies con los plazos o lo que planifiques para este año o el que viene; disfruta lo que sea que pintes en cada momento y listos, porque vas de lujo :)

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  2. Nahhhh, si los plazos es una cuestión de motivarme y “obligarme” a pintar. De lo contrario, muchas noches dejo que me venza la pereza y me quedo sentado en el sillón, sin hacer nada de nada. Lo que sí que reconozco, es que el año que viene necesito cambiar de proyecto, a nivel anímico, se me haría muy cuesta arriba tener que seguir pintando Goblin. Por eso trato de ponerme plazos y tratar de cumplirlos, para empezar el año que viene con algo totalmente nuevo.

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