Monday, May 4, 2020

Loz Lanzadorez de Muerte. Regimiento Gloomspite

Continuando con la escalada Gloomspite, esta vez me decanté por preparar una nueva unidad de arqueros. Después del parón de las dos grandes bestias que pinté para AoS, toca volver con "los masillas", como me apetecía cambiar un poco de tercio, decidí optar por dejar lista mi segunda unidad de arqueros.

En esta ocasión trabajé con una caja de goblins multicomponentes, ya que había terminado con todos los que tenía del Paso de la Calavera. Para darle un poco de variedad a las miniaturas, conseguí hacerme con dos cajas de Shadespire, de la caja de goblins, "Loz Vazilonez de Zarbag", que incluía tres arqueros por caja, que me iban a venir de lujo para esta unidad.


Por último, me apetecía darle otro toque distintivo a esta unidad, por ese motivo, incluí como músico a una de las dos opciones que vienen en la caja de los garrapatos. ¿Mi elección?, por supuesto el que lleva los platillos, me imagino la situación absurda del goblin aporreando los platillos para ordenar a sus compañeros que lancen las andanadas de flechas, crispando los nervios de los arqueros, provocando que las flechas salgan en veinte direcciones diferentes, fallando sus blancos.

 

 "¿Alguien ha escuchado alguna vez lo desquiciados que están la mayoría de los goblins?, aunque parezca imposible de creer, hay un grupo de goblins aún más peligroso, aquellos que piensan que su clase y estilo no está suficientemente reconocido por el resto de sus congéneres, por lo que llevan la extravagancia a cotas desconocidas. Mungo Muerte, el cabecilla de "Loz Lanzadorez de Muerte", es extravagante incluso para los extravagantes, lo primero que hizo en cuanto pudo, fue cambiarse su nombre, Minus Moly no tenía capacidad de causar los mismos escalofríos de terror que Mungo Muerte. Por si no fuera suficiente, a la hora de elegir donde luchar, escogió hacerlo en las filas de los arqueros, pues en ellas es más fácil vestir glamurosos harapos brillantes, que entre las filas de lanceros, donde los trozos bonitos siempre quedan tapados por los escudos.

Por supuesto en sus filas sólo admite a los más curiosos entre los goblins, los que visten las túnicas más elegantes o el equipo más exótico, poco le importa si son buenos con el arco o no.
Otra característica que le hace único, es que su unidad de arqueros deber ser la única que incluye un músico tan peculiar como Rompe Nervioz, ¿a qué retorcido loco se le ocurre incluir a un tipo con platillos en una unidad de arqueros?. Cada vez que Mungo ordena a zuz chicoz lanzar una andanada, Rompe Nervioz transmite la orden haciendo sonar sus platillos, algo que hace rechinar los dientes de sus campañeros, tanto que la mayoría de ellos tienen los dientes desgastados hasta las encías de tanto apretarlos. Por no hablar de la cantidad de ticks nerviosos que les aquejan de forma continua, esperando escuchar el siguiente golpeteo de platillos.


Aunque a todos les encantaría desollar a Rompe Nervioz, ninguno lo hace por temor a desatar la maldición de "Loz Platilloz Zangrientoz". Mungo se los compró a un Shaman goblin, que aseguraba que todos los nombres que se graben en esos platillos, acabaran muertos al final del día, si al menos una vez al día, su portador no tañe esos platillos. ¿Una estupidez por parte de Mungo?, sin lugar a dudas, ¿apuntar el nombre de todos sus chicoz en ellos..., por pura extravagancia. ¿Pero por qué no hacerlo si uno se lo puedo permitir?."

Espero que os haya gustado este nuevo avance, ya estamos a falta de sólo dos unidades para cerrar los regimientos de goblins de línea. A estas alturas del proyecto, eso no es nada.

Buena caza y largas lunas.

2 comments:

  1. Jajajaja, maravilloso, es que me lo imagino como un auténtico demente dando la matraca con los platillos, chan, chan, chan, chan, no perdáis el pasooo, chan, chan, chan, disparaaaaad, chan, chan, chan, chan :D

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  2. Precisamente es lo que me atrajo desde siempre de los Goblins, lo que en otros ejércitos podría resultar fuera de lugar, en un ejército Goblin, resulta absolutamente apropiado, nada es lo suficientemente disparatado, para que no tenga cabida en él.

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