Monday, February 1, 2021

"Cazadores de Sombras". Mi primer ejército de AoS. Stormcast Vanguard. Primeros refuerzos

Cuando me fijé en los Stormcast para comenzar mi primer ejército, lo hice en una Cámara concreta, la Vanguard, una Cámara que se caracteriza porque todos sus integrantes son expertos cazadores. Lo que les convierte en una fuerza orientada a labores de exploración, acoso y golpes de mano, apropiada para desarrollar todos sus puntos fuertes en ataques relámpagos.

Visualmente, las minis con las capas me encantaron nada más verlas y por eso decidí que iba a empezar con ellos. Posteriormente leí su trasfondo y me gustó mucho la forma en que los mostraban. A la hora de elegir el esquema, estuve echándole un vistazo a los diversos pintados que había disponibles en el Battletome, como no me convencía lo que veía, decidí crear mi propia Huestormenta. Por hacer un símil, los Capítulos de Marines de Warhammer 40.000, son el equivalente a las Huestormentas de los Stormcast en Age of Sigmar. Cada Huestormenta está compuesta por varias Cámaras, cada una especializada en algún tipo de combate, en mi caso, decidí crear mi propia Huestormenta, "Cazadores de Sombras", dedicada a combatir los Poderes Ruinosos allá donde se encuentren. Una parte de sus integrantes está formada por Stormcast que habían sido sirvientes del Caos y que al caer bajo Ghal Maraz, empuñado por el Celestal Prime, vieron como sus almas eran limpiadas de la mancha de corrupción del Caos y pudieron ser reforjados como Stormcast. Son casos excepcionales, pero nadie como ellos combaten con más fiereza los antiguos estandartes y señores a los que sirvieron. Los que lo  han  hecho, han instruido a sus compañeros sobre la mejor forma de explotar las debilidades de su eterno enemigo.

"La oscuridad era tal, que el débil resplandor de la luna, apenas permitiría ver a unos pocos metros de distancia. Pero eso no era ningún problema para Ganzorig, "Coraje de acero", él era el encargado de liderar a un pequeño grupo de sus hermanos. Perfectamente podría hacer uso de su rango como Hunter Prime, para evitar realizar aquellas tediosas guardias nocturnas, pero él prefería liderar con el ejemplo y no rehuía ninguna tarea, por penosa que fuera. Para Ganzorig no era ningún problema la falta de luz, él podía atravesar esos velos de oscuridad y ver de forma atenuada las cosas que le rodeaban. 

Pero aunque no contase con esa extraordinaria ventaja, contaba con la inestimable ayuda de las jaurías de Gryph Hounds que siempre les acompañaban en sus incursiones. A su alrededor, podía escuchar los débiles cloqueos con los que se comunicaban entre ellos, cortos y secos, pero curiosamente melodiosos. Los Gryph Hounds son animales nobles, criados para actuar como centinelas y ayudar en las labores de acoso de las presas elegidas por sus compañeros de caza de dos piernas, pues entre los Vanguard Hunter y estos animales, no existe una relación de sumisión, si no de igualdad. Por ese motivo se mueven libremente, conocedores de cual es su misión y qué se espera de ellos, su compenetración es tal, que unos y otros fluyen por el campo de batalla trenzando letales coreografías de muerte.


Ganzorig ladeó ligermanete la cabeza hacia un lado, un roce de hojas y ramas atrajo su atención, pero rápidamente lo descartó, iba seguido de un rítmico golpeteo de garras cada vez más cercano, precedido de cloqueo familiar. Una sonrisa comenzó a aflorar en su cara, sabía que era Baatar, quien se acercaba. Aunque los Gryph Hounds no tienen dueño, eso no quita para que ellos estén especialmente unidos a algunos Vanguard Hunters, como era el caso. Cuando Baatar llegó hasta su lado, se acercó hasta colocarse a su lado y levantó ligeramente la cabeza, para permitirle que le rascara debajo del pico. La sonrisa de Ganzorig se ensanchó hasta llenar su cara.

- Eres un zalamero Baatar-, le decía quedamente mientras le rascaba vigorosamente.

El orgulloso Gryph Hound estaba cubierto de cicatrices, prueba de los innumerables combates en los que había participado a lo largo de su vida.

Un nuevo ruido a sus espaldas, fué percibido por ambos, pero ninguno de ellos se preocupó lo más mínimo, venía de la dirección en la que se encontraba el campamento. Se escuchaba el ruido metálico de las pisadas de una armadura Stormcast. El recién llegado se colocó a su lado, acomodó la vista y la paseó por las sombras, más por instinto que por desconfianza hacia la labor de vigilancia de su Ganzorig.

- Las cosas parecen tranquilas -, comentó Mujik como de pasada.

- Los Gryph Hounds están más nerviosos de lo habitual -, dijo Ganzorig encogiéndose de hombros. - Puede ser porque llevamos demasiado tiempo aquí, pero hay algo que también me inquieta a mí...-.

Mujik asientió con la cabeza, él también tenía esa sensación desde hacía unos días.

- Sea como sea, es hora de moverse, los exploradores están a punto de volver, cuando lo hagan, llegará nuestro turo -. Hizo una larga pausa mientras volvía a escrutar las sombras que le rodeaban. - Pero mientras tanto, mantengamos toda las precauciones para evitar que nos sorprendan -. Dijo antes de marcharse de nuevo en dirección al campamento, tras darle una palmada en su hombrera.

Ganzorig no necesitó decirle nada a Baatar, él notó como se tensaba durante la conversación, captó las fugaces miradas a su alrededor. Antes de que los dos Stormcast terminasen la conversación, él ya había vuelto a salir a patrullar, transmitió a sus congéneres que se mantuvieran alertas, que extendieran las patrullas de vigilancia. Nada les sorprendería estando ellos de patrulla".

A la hora de organizar las unidades de Vanguard Hunters, decidí hacerlo de cinco en cinco, ya que es el mínimo de miniaturas que puede llevar una unidad, según me convenga a la hora de jugarlo,lo haré en dos unidades de cinco,o en una unidad de diez. Señalar que las matrices venían también con un montón de extras, cuerdas, cartucheras, espadas y hachas al cinto, etc..., así que fuí distribuyéndolas entre las minis, para darles más colorido. Incluso a uno de los líderes le añadí un Aetherwing, (el pájaro), de otra matriz de Stormcast, para hacerlo destacar un poco más. 

Cuando me planteé cómo enfocar el esquema de pintado de este nuevo proyecto, finalmente decidí que lo haría en un tono verde oscuro. Siempre tuve la espinita clavada de pintarme unos Ángeles Oscuros, un proyecto que por diversos motivos, hasta ahora no ha logrado cristalizar. Así que mis Stormcast estarán regidos por tres colores básicos: verde oscuro en armaduras, negro en hombreras, rodilleras, guanteletes, etc..., y dorado en rebordes. Se completará con capas de pelaje blanco y forro azul celeste.

Señalar que a la hora de montar las minis, decidí hacerlo con una mezcla de Hachas de choque y Sables Tormenta, más por un tema visual que otra cosa, me gusta como queda la mezcla de armas dentro de una misma unidad. Como ya os he comentado en otras ocasiones, hago primar la cuestión estética sobre la idoneidad de los warscroll. A la hora de jugar, todos los miembros de una misma unidad luchará con el mismo perfil de armas, en todo caso, pinté diez armados con un tipo de arma y otros diez con el otro, así si quiero participar en algún torneo donde sea obligatorio representar fielmente los modelos, podré hacerlo sin contratiempos. 


Buena caza y largas lunas.

2 comments:

  1. Creo que te lo he dicho otras veces, pero la combinación de colores les da un toque muy personal, me encanta ver cómo esto sigue creciendo :)

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  2. Me gustaría decir que soy un innovador..., pero en el fondo los pinté como “precursores” de los Ángeles Oscuros 😅

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