Monday, April 27, 2020

Zully y Wazouzki. Jefe Goblin del regimiento del clan MazClauz

Cuando todos a tu alrededor están pendientes de que cometas el más mínimo error o bajes la guardia aunque sólo sea por un mero instante, la solución no puede ser rodearse de una tropa de fieles subalternos. Al menos no entre los Goblins, ya que fidelidad, devoción o compromiso, son palabras totalmente "dezconozidaz" para ellos.

 Por ese motivo cuando Zully MazClauz, del Clan MazClauz, tuvo que buscar alguien leal que le guardase las espaldas, decidió que lo buscaría fuera de sus congéneres. Aunque la primera opción lógica pudiera parecer elegir un Troll como guardaespaldas, Zully no tuvo la oportunidad de llegar a considerarla, ya que en su camino se cruzó Wazouzki, una brutal bola de músculo y dientes afilados como espadas. Acostumbrado como estaba a morar en un territorio lleno de garrapatos mordedores, para él y sus muchachoz, esas mortíferas bestias forman parte de sus vidas. De hecho, algunos de los mejores pastores de garrapatos de la zona que rodean la fortaleza del Colmillo Roto, pertenecen al Clan MazClauz.


Zully y zuz muchachoz tienden una embozcada en laz montañaz.

Durante las fratricidas Guerras Goblins por hacerse con el dominio de la fortaleza del Colmillo Roto, Zully encontró un pequeño Squig con un trozo de lanza clavado en su paladar. Siendo como es un caudillo de gran corazón, Zully no podía ver sufrir así a tan desvalida bestia, por eso ordenó a punta de espada, a uno de sus rivales por afianzarse en el liderazgo del clan, que arrancase la lanza. Tan noble acto se vio recompensado con la mutilación del brazo de Blogg el poderoso, que desde aquel instante y hasta el final de sus días, (que apenas durarían una semana más, invadido por la infección causada por Wazouzki), pasaría a llamarse Blogg el manco. Así Zully se libró de un enemigo y ganó un fiel seguidor, siempre dispuesto a seguir a su amo, a cambio de poder mutilar aunque sea un poquito, a alguno de los seguidores de Zully.




Zully y Wazouzki inspeccionan los alrededores del lugar donde mora su Clan, en las partes más escarpadas de Colmillo Roto.

No es que sea una bonita historia de fidelidad y honor, pero los dos están contentos con el trato. Zully por no haber perdido aún su cabeza en un traicionero ataque y Wazouzki por poder llenarse la tripa siempre que guste, sin recibir palos o ir encadenado constantemente.






 Zully MazClauz lidera a sus muchachoz de su Clan montañoso, llevándolos al combate al son de las gaitas de piel de garrapato típicas de sus asentamientos. Murdo Sordo es el encargado de arrancar los más desagradables sonidos de agonía de su gaita, capaz de helar la sangre de la criatura más valiente o estúpida con la que se puedan cruzar. Todo lo que sea necesario para elevar la moral de tan pendenciero regimiento, capaces de redoblar sus esfuerzos en combate enardecidos por su sonido, o tal vez en realidad lo que traten de hacer, es huir hacia delante con todas sus fuerzas para escapar de tan torturador sonido.





 Zully lidera una atrevida celada, mientras sus chicoz guardan una prudente distancia de su jefe..., o tal vez de los afilados dientes de Wazouzki.

Comentar que la miniatura de Zully y Wazouzki pertenece a la caja de "El Paso de la Calavera", por mi parte la usaré ,como si fuera un jefe de regimiento normal, el garrapato sólo está de adorno, ya que cuadra con el trasfondo que le he dado a la unidad.

Buena caza y largas lunas.

Friday, April 24, 2020

Merwyrm Forge World. Parte 2

“La noche que Tiraval convirtió la oscuridad en día, desatando su devastador fuego sobre la cima del Colmillo Roto, el pequeño y recién fundado Puerto Celeste de “Roca Viva”, quedó absolutamente arrasado.

“Roca Viva” era un enclave independiente, formado por un puñado de emprendedores, hartos de no prosperar en otros Puertos Celestes, decidieron seguir a Gulgrim Timón Audaz en aquella empresa. Embarcaron sus familias y pertenencias y con sus bajeles pusieron rumbo a aquella lucrariva bolsa de Aeter oro localizada por Gulgrim.
Tres duros años de arduo esfuerzo dieron como resultado los primeros frutos, el pequeño Puerto Celeste comenzaba a abandonar el aspecto de asentamiento provisional, sustituyendo la madera de sus construcciones, por la piedra y las obras de cantería y forja. Incluso nuevos aventureros llegaban dispuestos a empezar una nueva vida allí. No es que dispusieran de muchos bajeles, apenas una decena de Fragatas y un único Ironklaud, a pesar de todo, sus tripulantes eran todos experimentados Kharadron y la fortuna les sonreía.

El despertar del hediondo Gusano Tiraval, acabó con los sueños de los moradores de “Roca Viva”. Las primeras en dar la voz de alarma de que un mal estaba despertando en las entrañas de la montaña, fueron las veloces cañoneras, gracias a su destreza y sacrificio, que contuvieron a Tiraval hasta que buques de mayor calado pudieran venir a hacer frente a la bestia, la terrible noticia llegó al pequeño puerto celeste. Pudiendo evacuar a la mayor parte de las familias no combatientes, embarcándolas en las aeronaves de carga y transporte. Grimgul, el hijo menor Gulgrim, señor del puerto celeste, recibió el encargo de escoltar y proteger con tres fragatas las vidas de sus conciudadanos.

Gulgrim, junto a sus familiares y compañeros de tripulación, embarcaron en las restantes aeronaves y como un gran enjambre, salieron al encuentro de Tiraval. Muchos fueron los actos de valor que se produjeron en aquella aciaga jornada, pues ni los cañones, ni los arpones, parecían hacer mella en Tiraval. Una a una abatió todas y cada una de las aeronaves que estuvieron a su alcance, hasta que Gulgrim, viendo el infausto destino que alcanzaría a los pocos supervivientes, les ordenó que pusieran rumbo al punto de encuentro donde les esperaban sus familias, mientras él, a bordo del Ironclaud Tempestad Repentina, se lanzaba contra Tiraval, tratando de ensartarlo con su espolón...

Las ciénagas alrededor de Colmillo roto, se llenaron con los deshechos y restos de la encarnizada batalla. Aquello que no devoró Tiraval, sirvió de viandas para los Trolls de río y los escasos Merwyrm que allí vivían. Tanta abundancia hubo de alimento, sobre todo a raíz de que un numeroso clan Goblin decidiese hacerse con el control del maltrecho puerto celeste, que aquella zona pantanosa se acabaría convirtiendo en uno de los lugares conocidos con mayor población de Merwyrm.

Y aunque Grimgul, último de su linaje, jurara venganza sobre la memoria de sus ancestros, lo cierto es que aún no ha logrado abatir a Tiraval después de casi un siglo de implacable venganza. Asentó a los escasos supervivientes en el refugio que llamarían “El último hogar”, desde donde han continuado infructuosamente realizando los esfuerzos necesarios para saldar la sangrienta cuenta que tienen con Tiraval, así como recuperar su hogar de manos de sus actuales dueños.”

Un Merwyrm se cruza con una patrulla de Pizacharcoz y decide que la cena está servida.

Ahora tocaba la parte más delicada del pintado del Merwyrm, hacer resaltar las aletas dorsales y la cola, logrando al mismo tiempo que no desentonaran con el resto de la miniatura. Por eso opté por darle un tono que tornase desde un rojizo muy oscuro, a un anaranjado clarito. Poco a poco tuve que ir difuminando y aclarando tonos, hasta dar con el resultado final.

La receta utilizada sería la siguiente:

- Marrón Rojizo de Vallejo.
- Mephiston Red.
- Wild Rider Red.
- Troll Slayer Red.

 

El Merwym despliega sus aletas dorsales para llevar el temor a sus víctimas.

Cuando tuve esa parte lista, me dediqué a terminar los detalles de la peana que me faltaban para que estuviera lista.



Una vez que esa parte finalizó, llegaba uno de los momentos más delicados del proceso, montarlo todo sin destrozar el trabajo realizado. Me tocó retocar un par de zonas con masilla, dando apariencia de roca y de montón de detritos, para que el Merwyrm quedara bien anclado.


Con un poco de masilla modelé una piedra para anclar la zarpa delantera y un poco de lodo acumulado para la base del mástil del barco.

Ahora tocaba ponerse a trabajar en las grandes escamas y en los percebes que decoraban la miniatura. Esta parte es seguramente la más tediosa de todo el proceso de pintado. Y precisamente, la que estuvo a punto de generarme más quebraderos de cabeza, ya que a esas alturas quería finalizar el proyecto y eso me llevaba a querer trabajar rápido, con el riesgo de salirme y estropear el resto de trabajos anteriores.






El Merwyrm se encarama sobre los restos de una fragata Kharadron sepultada en las zonas pantanosas que rodean "Colmillo Roto".

Para que podáis ver el tamaño real del Merwyrm y lo podáis poner en contexto, os mostraré una foto junto a un goblin. Desde luego, con minis pequeñas, el aspecto de la bestia es abrumador.


Un despistado Goblin se ha convertido sin saberlo en la comida del Merwyrm.

Personalmente he terminado muy contento con el trabajo, el modelo es una delicia y la viñeta que genera es absolutamente maravillosa. Al igual que el el caso de Tiraval, usaré seguramente esta miniatura en varios juegos, ahora toca buscar una aventura trasfondistica donde poder hacerla coincidir.

"El pequeño pelotón de goblin se movía de forma atolondrada y apelotonada sin ningún tipo de orden ni concierto. Los empujones, gritos e insultos volaban en todas direcciones, algo que desde luego, no era lo más adecuado para la labor que tenían que realizar. Patrullar las ciénagas que rodean "Colmillo Roto".
Si bien es cierto que la animosidad de los goblins nunca ha sido muy destacable, en este caso, la lucha por permanecer en el centro de la apelotonada patrulla que se movía a lo largo de las precarias pasarelas de madera que atravesaban las numerosas zonas cenagosas, tenía un sentido muy claro, evitar estar en el estremo de las pasarelas, donde el riesgo de ser arrastrado por un Troll de río o criaturas aún más aterradoras, al fondo del cenegal para ser devorados, era bastante elvado.

Ninguno de los miembros de aquella patrulla se había ofrecido voluntario para salir a realizar aquella labor, de hecho, nadie se ofrecía voluntario para formar parte de "Loz Pizacharcoz", nombre con el que el resto de Goblins se refería a aquellos que caían en desgracia y acababan de cieno hasta la barbilla, nunca mejor dicho.

Una basta red de pasarelas, precarias torres de vigilancia y bastiones improvisados recorrían cientos de kilómetros rodeando "Colmillo Roto", era la primera línea de defensa de aquel emergente reino goblin. "Loz Pizacharcoz" dedicaban su día a día a construir y mantener pasarelas y torres de vigilancia, a realizar partidas de vigilancia y a patrullar de un bastión a otro. La esperanza de vida de los miembros de aquellas unidades era terriblemente baja, sólo los más taimadoz y aztutoz entre los suyos, eran capaz de sobrevivir..., un motivo más para que el señor de "Colmillo Roto" los destinara allí, ¿qué goblin quiere a un rival tan peligroso cerca suyo, en vez de afrontando peligros mortales a diario?. Aunque lo cierto, es que todos "Loz Pizacharcos" conocen el verdadero motivo por el que están allí, servir de alimento a los Trolls de Río y los aterradores Merwyrm, que son los verdaderos guardianes de aquellas zonas pantanosas".




Una pequeña unidad de Pizacharcoz se encuentra con un Merwyrm en una de sus patrullas.

Espero que os haya gustado.

Buena caza y largas lunas.

Monday, April 20, 2020

Merwyrm Forge World. Parte 1

Después de pintar a Tirabal, el Dragón de Magma de Forge World, me apetecía continuar trabajando en esa línea, aprovechar el buen sabor de boca que me ha dejado pintar una criatura monstruosa tan grande, para aventurarme con otra que tenía pendiente. Y es que además de adquirir un Dragón de Magma, no pude resistirme a hacerme con un Merwyrm.

La pregunta obvia que viene a continuación es ¿qué demonios es un Merwyrm?. Pues bien, se cree que los Merwyrm son parientes lejanos de los dragones, estas criaturas vivían en pantanos y zonas cercanas al mar. Con su sinuoso cuerpo serpentino, rápidamente se adpataron a bucear a gran velocidad, eso provocó que perdieran las alas, (ésta es la principal diferencia que les separa de sus parientes lejanos). Aunque les gusta morar en el agua, son capaces de salir de ella cuando la situación lo requiere. También se curan rápidamente de cualquier herida infligida, por lo que son extremadamente difíciles de abatir. Su ferocidad es tal, que algunos marineros aseguran haber visto cómo abatían incluso a los temibles Kraken.

A la hora de ponerme manos a la obra, en esta ocasión me decanté por hacerlo con la peana escénica que trae el modelo. Desde luego me parece de las más bonitas que he visto nunca, parte de los restos de un pecio arrojado a la orilla del mar o de una zona pantanosa. Primero de todo pinté esa parte, con la técnica habitual que suelo usar para la madera oscura:

- Marrón Tierra de Vallejo.
- Lavado de 50% Marrón Tierra + 50% Azul Medio de Vallejo.
- Agrax Earthshade.
- Pincel seco 50% Marrón Tierra + 50% Arena Blanca de Vallejo.
- Agrax Earthshade.


Restos de un pecio.

Además, en este caso, le dí a la parte de abajo de las cuadernas del barco una generosa capa de tinta verde, que corregí de nuevo con Agrax en aquellas zonas que el resultado no quedó a mi gusto. Mi intención era dar la sensación de que esa parte suele pasar largas temporadas sumergidas, por lo que el verdín se ha acumulado con facilidad.
En vez de meterme con los pequeños detalles de percebes, etc..., que decoran la peana y el casco, me puse a preparar el resto de la peana escénica. Mi reto aquí consistió en cómo plantearla, quería que se notase que estaba al borde de una zona acuática, en concreto de una zona pantanosa, así que con un poco de masilla, trabajé una pequeña capa lisa que haría de superficie y en la otra parte puse el pecio, cubriendo con textura el resto de la peana.


Aquí se me planteaba un problema, pintar el agua como si se tratara de una zona de costa, o continuar desarrolando un poco el trasfondo de "Colmillo de Roto", adaptando la historia de esta criatura para que encajara en él. Opté por esa última opción, así que a partir de ahora, en mi trasfondo particular, la zona de Colmillo Roto, está rodeada por una de sus partes por una vasta zona pantanosa de difícil acceso, donde moran criaturas brutales como los Trolls de río o el poderoso Merwyrm.

Una vez que tuve claro ese punto, llegaba el momento de ponerse manos a la obra y terminar de pintar la peana. La técnica usada para pintar el agua, es la misma que utilicé para decorar la zona pantanosa que construí hace unas semanas:


- Azul medio muy diluido.
- Pinceladas muy diluidas de Khaki y Khaki Grey, sin dejar que se seque el Azul Medio.
- Dos capas generosas de Corelian Green de GW. Esperando que seque bien una capa antes de dar la siguiente.

El aspecto del conjunto a estas alturas era el siguiente:


Avances en la peana
Desde luego la composición de la viñeta me parece preciosa:



Para que esté definitivamente finalizado, debería darle a pincel una generosa capa de barniz brillante, pero hasta que no termine la peana al completo, con todos sus pequeños detalles y la barnice con barniz mate, no tendría sentido hacerlo, ya que el efecto desaparecería y tendría que volver a aplicar el barniz brillante a pincel de nuevo. Así que de momento así se queda.

Una vez que he dejado aparacado el tema de los detalles de la peana para más adelante, llegaba la hora de meterse con el Merwyrm propiamente dicho. Tenía muy claro que en esta ocasión el color predominante sería el verde, de hecho ese es el motivo por el que pinté el Dragón Tiraval de rojo, para reservar el verde para esta criatura. Sabía que además, quería que la zona de las aletas y la cola destacasen de forma vistosa. Así que con esas dos premisas en la cabeza, me puse a trabajar.

El cuerpo lo dividé en dos zonas claramente definidas, la zona superior y la inferior, cada una iría de un color. Comencé a por la zona superior, a la que apliqué las siguientes capas:

- Kabalite Green.
- Kabalite Green + Warpstone Glow.
- Warpstone Glow.
- Warpstone Glow + Sybarite Green.
- Sybarite Green.

En la siguiente sesión me puse a trabajar la zona de la tripa del Merwyrm, elegí diferenciar esa zona de la superior y me decanté por tirar a una tonalidad amarillenta:

- Marrón Dorado.
- 50% Marrón Dorado + 50% Amarillo Desierto.
- Amarillo Desierto.
- 25% Amarillo Desierto + 75% Carne Dorada.
- Seraphin Sepia.

El resultado de las dos sesiones de trabajo, aunque arduo y un poco repetitivo, buscaba crear diferentes capas y transiciones de color, he quedado satifecho con el resultado, ya que se aprecian distintas tonalidades. Aquí os lo muestro:

El Merwyrm comienza a coger forma.
Y por supuesto, ¿cómo resistirme a hacer una foto de cómo iba el proyecto en su conjunto?



De momento hasta aquí llega esta entrada, creo que ya he pasado el ecuador de este proyecto. Aún me queda mucho trabajo, ya que las espinas y las escamas grandes que se ven repartidas por el cuerpo, quiero trabajarlas con otro color. La zona de las crestas dorsales y la cola las voy a pintar en colores rojizos y anaranjados, para que destaquen sobre el resto de la criatura. La idea es usar colores brillantes, igual que ocurre en la naturaleza, cuando los animales venenosos avisan al resto de criaturas que es mejor no meterse con ellos. Los Merwyrm están en la cima de la cadena trófica, ellos no tienen necesidad de pasar desapercibidos. Y por supuesto, me falta terminar todos los pequeños detalles de la peana.

Espero que os haya gustado la entrada.

Buena caza y largas lunas.



Friday, April 17, 2020

Tiraval extiende sus alas. Dragón Forge World Parte 2

"Las estribaciones de la zona montañosa que rodea el escarpado pico Colmillo Roto, jamás fueron tan peligrosas como lo son en la actualidad. La zona se encuentra infectada de goblins, trolls, garrapatos y bestias aún peores... Pero sin lugar a dudas, la más peligrosa de todas ellas es Tiraval, el longevo dragón de magma que habita en las zonas más inaccesibles del Colmillo Roto. Tiraval y no ninguna horda chusmosa goblin es quien expulsó a los Kharadron que se habían asentado en las cumbres de la cadena montañosa para recolectar la gigantesca bolsa de Aeter oro que cubría la región. No podía soportar el desafío que suponían sus naves sobrevolando su hogar ancestral. En una noche sin luna, los riscos más elevados del Colmillo Roto se iluminaron con el fuego y la ruina que Tiraval lleva siempre consigo.

Cuando los asentamientos Kharadron quedaron arrasados, los goblins inundaron la región como una marea incontenible. El viejo Tiraval, saciado después de su sangriento festín, se había retirado a su cubil, dispuesto a descansar hasta que el hambre o la necesidad le empujasen a abandonar de nuevo la seguridad de su guarida.  

Cada cierto tiempo Tiraval comienza a agitarse en su cubil, cuando eso sucede el reino goblin de Colmillo Roto se ve convulsionado por el terror y el miedo, esas viles criaturas saben la destrucción que es capaz de desatar Tiraval. A veces transcurren unos pocos meses, otras veces han transcurrido años sin saber nada de él, pero sea como sea, al final siempre despierta y su apetito es voraz.

Por ese motivo, el señor de Colmillo Roto, ideó un maquiavélico plan para que sus goblins controlasen al Dragón, perezosos y poco constantes como son, lo normal es que se cansen rápido de las tareas rutinarias y las abandonen por otras más placenteras. Ordenó crear una amplia red de vigías que controlasen constantemente la morada de Tiraval. Cada regimiento de su horda selecciona al goblin más veloz y espabilado que hay entre sus filas, pues una vez que el Dragón comienza a abandonar su letargo, una mortal carrera comienza para llevar la aciaga noticia al señor del Clan..., pues sólo el regimiento del primer corredor que llegue a dar la noticia, será el único que no tenga que mandar a nadie para tratar de frenar por la fuerza a Tiraval..., o lo que es más probable, servir de comida al Dragón para aplacar su apetito". 


 Una partida de caza Goblin sale a enfrentarse a Tiraval

Mientras iba trabajando el cuerpo de Tiraval, aprovechaba también para ir trabajando por separado sus alas, tampoco voy a incidir mucho más en la forma de pintarlas, ya que tanto las técnicas como los colores usados son los mismos que ya detallé anteriormente. Si acaso reseñar que para darle un poco más de color a las alas, las venas que surcan su superficie están pintadas de morado, al igual que la lengua del Dragón. Perdonad si no pongo aquí ninguna foto del proceso, pero la verdad es que de esa parte se me pasó por completo ir haciendo fotos.

Cuando terminé con las alas, me dediqué a pintar las zonas oseas que recorren todo el cuerpo de Tiraval. Aquí le dediqué un poco de tiempo a cada una de ellas, ya que tocaba pintarlas individualmente.


Para pintarlos comencé con Corax White, utilicé la pintura Contrast Skeleton Horde, a continuación apliqué un pincel seco muy suave de Arena Oscura de Vallejo para corregir excesos de pintura y terminé perfilando con Arena Clara de Vallejo. El resultado de las alas y las zonas oseas, lo tenéis arriba.

Antes de terminar de pintar las zonas oseas , me tocó comenzar a ensamblar todas y cada una de las partes del cuerpo del Dragón. En general con el cuerpo no tuve ningún problema para que todas las piezas encajasen correctamente. Pero a la hora de lograr hacer cuadrar la garra trasera derecha que va sujeta a unas rocas, ésta se quedaba un poco precaria sujeta por un par de puntos de unión nada más. Así que tuve que improvisar sobre la marcha, utilicé una corteza de árbol para simular rocas y un poco de masilla para crear un punto de anclaje que sujetara tora la garra. Es verdad que el modelo perdía un poco de dinamismo, pero ganaba mayor estabilidad.




Sacrifiqué dinamismo por un anclaje para la garra trasera.

Una vez que tuve montado el cuerpo y todo quedó a mi gusto, justo antes de poner las alas, me dediqué a decorar la peana, ya que una vez que las tuviera puestas iba a ser muy complicado aplicar el césped y otros elementos sin darle golpes innecesarios a éstas. Cuando quedé conforme con el resultado, barnicé la base y el cuerpo de Tiraval con spray mate y cuando estuvo seco llegó el gran momento, tocaba colocar las alas y dar por finalizado el trabajo. Decir que con el ala derecha no tuve ningún problema y encajó perfectamente. El ala izquierda me costó un par de intentos hasta que quedó bien anclada y sujeta.

Pero cuando todo estuvo hecho, pude darme el gustazo de contemplarlo un buen rato desde todos los ángulos...





Tirabal abandona su cubil en busca de nuevas presas.

Desde luego ha sido la mar de gratificante ver como poco a poco tomaba forma este proyecto que hace tan sólo unas pocas semanas, no me veía con fuerzas para emprender. A partir de ahora Tirabal pasa a ser una de las joyas centrales de mi colección de miniaturas. Disfruté mucho montando la peana escénica de Tiraval, utilicé la base de un Onagro de los Skitari, ya que en las otras peanas que traté de ponerle, las patas quedaban completamente fuera, (la peana original que tenía era de las rectangulares, pero preferí ponerle una circular). Las técnicas utilizadas son las que uso habitualmente para hacer escenografía y que ya os he detallado en otras entradas.
A nivel de juego de momento no me he planteado como usarla, pero tiempo tendrá de aparecer en alguna partida, tanto de AoS, (está tomando forma una campaña narrativa con unos Kharadron que están esperando su turno a ser pintados, pero ese es otro proyecto que tendrá que esperar a que termine con mis Goblins), como de otros juegos, Frostgrave, Saga Edad de la Magia, etc...

Después de todo el trabajo dedicado a Tiraval, obviamente la cosa no podía quedar aquí, obviamente había que tratar de sacarle partido...

Una pequeña partida de caza goblin trata de capturar a Tiraval.
 Al ver como se acerca, una lluvia de disparos se abate sobre su piel escamosa.
Pero nada parece detener a Tiraval...
Llega el turno de recurrir a las lanzas y las redes para derrotar a la bestia...


Pero el resultado siempre estuvo claro..., Tiraval ya podía volver a su cubil con la tripa llena de Goblins.
"Kruzz estaba envuelto en su harapiento capote, que era el único sustento que tenía para combatir el mordiente viento helador que recorría las cimas de aquellas montañas. Llevaba varios días acampado en aquel risco, soportando la lluvia, el frío y el viento, con apenas un par de jirones de tela por techo, su capote y un pequeño fuego que usaba para calentar sus heladas manos y poder tomar algo caliente de las pocas provisiones que ya le quedaban.

El relevo debía estar al caer, una vez con cada cambio de luna se hacía el cambio de vigía. En realidad esa no era una mala vida, o no era la peor que podía tener un goblin. De hecho él estaba mejor alimentado que la mayoría de sus compañeros y se ahorraba la mayoría de las penurias y los trabajos más duros. Pertenecía a una elite, "Loz Corredorez del Dragón", su regimiento, "Loz Acuchilladorez de Lurkz", le había elegido para vigilar la guarida de Tiraval, su misión era muy clara, tener los ojos abiertos y correr como el diablo al menor indicio de que el Dragón despertaba de su letargo.

Habían intentado de todo para espantar a la bestia de su cubil, pero ésta moraba a una altura imposible, en una pared vertical a la que ninguna horda goblin podía llegar si no era enviando un puñado de sus muchachoz cada vez escalando la roca. Todos los intentos de gasear, quemar o rajar a la bestia habían acabado en desastre. Por eso se llegó a aquella solución, cada vez que Tiraval despertara había que avisar al señor de Colmillo Roto, él elegiría quienes irían a frenar a la bestia, lo que solía significar que había una probabibilidad muy alta de acabar siendo su comida...

Kruzz siempre destacó por ser rápido de piernas y de ingenio, por eso le eligieron sus compañeroz, buenos muchachoz, que siempre sacrificaban la mejor tajada de sus raciones para que él estuviera bien alimentado y fuerte para correr más que ningún otro goblin jamás lo hiciera, les iba la vida en que él estuviera en buena forma. Cuando no le tocaban sus turnos de vigía, se pasaba el día entrenando, saltando de peña en peña, sorteando riachuelos, simas y barrancos, todo para que cuando llegara el gran día... . Su hilo de pensamiento se vió interrumpido, los primeros rayos de sol habían comenzado a descollar, pero no era lo único que despertaba al nuevo día, un ronco rugido comenzó a ganar fuerzas desde el interior del cubil del Dragón.

Sin pensárselo dos veces, Kruzz se desprendió de su capote y se lanzó a lo que sería una desenfrenada carrera para ser el primero en llevar la noticia, corría ligero, sin nada que le entorpeciera al correr, por única arma portaba un cuchillo largo con el que defenderse, si alguno de los otros vigías trataba de usar algún truco sucio con él.
Cuando llevaba un rato corriendo, se hizo una buena composición de la situación, ninguno de los otros corredores de los regimientos le había tomado la delantera, él era inalcanzable, ningún  otro goblin de aquella horda podía ganarle corriendo, con esa tranquilizadora idea en su diminuto cerebro, ajustó su ritmo de carrera, dispuesto a seguir incansable hasta su destino...

Para su desgracia, ese último pensamiento se vio interrumpido por una flecha que le atravesó el craneo. Britz, de "Los Tiralejoz de Snarkiz", nunca destacó por su rapidez a la hora de correr, pero sí por la destreza a la hora de disparar con su arco. Sabía que en una carrera, nunca podría ganar a ninguno de sus competidores, por eso se dedicó a cazarlos uno a uno con sus certeras flechas.

Aquel día, Britz, un jadeante arquero goblin, con su carcaj casi vacío de  flechas llevó antes el señor del Clan la noticia del despertar de Tiraval".

Buena caza y largas lunas.


Uniformidad y emblemas propios de La Legión. Unidad legionaria

Ampliando las filas de mis legionarios, toca presentar una nueva unidad de infantería. Como os comenté anteriormente, hay tres Blister difer...