Monday, February 22, 2021

Las Vagonetas Snotling se lanzan al ataque...

Aprovechando que aún me quedaban un buen montón de snotling de la primera matriz de la caja de Blood Bowl, así como la segunda vagoneta, me decidí a coger aquellos snotling que hacen de posicionales en el campo, que por su postura, pudieran quedar bien dentro de una vagoneta. En algunos casos, tuve que cortar con cúter alguna pieza, o reposicionar alguna de las partes de los snotling, pero en general no revistió mucho trabajo hacerlo. Con un poquito de paciencia, logré crear una segunda tripulación totalmente diferente a la primera y aunque veo difícil que pueda llegar a utilizar en una misma partida dos vagonetas de ataque, me lo pasé tan bien pintando la primera, que me apetecía dejar pintada la segunda. Es verdad que hubiese podido guardar esa matriz extra para cualquier otra ocurrencia, pero lo cierto es que me conozco, si no lo hacía ahora, más adelante me iba a dar pereza retomarla, así que me dejé llevar las ganas y ponerme con ella. 

Ahora mismo tengo un buen montón de snotling libres, que usaré para decorar peanas de héroes goblins, vestir penas grandes como los trogoths, etc…, pero el pintado y montaje de esas minis, sí que las dejo para más adelante, cuando ya tenga las peanas preparadas y vea qué me pide cada una.

 

“El improvisado campamento goblin, era un torbellino de caos y actividad. Ni si quiera se molestaron en levantar lonas para usar como protección, preparar fuegos donde comenzar a hervir gigantescos calderos donde hervir los viscosos engrudos de hongos que les gustaba ingerir. Todos sabían que ese alto iba a ser muy breve, lo justo para preparar el plan de ataque y permitir que algunas unidades como loz jinetez de araña tuvieran tiempo a colocarse. Loz chicoz se dedicaron nerviosamente a afilar la punta de sus lanzas, revisar que las flechas de sus carcales estuvieran en perfecto estado, manosear sus preciados amuletos y abalorios, esperando que el precio pagado por ellos a los shamanes, hubiera merecido la pena y les protegieran en el combate.

 

Pero donde la actividad era aún más frenética, era entre los Snotling, Zparki se movía entre los suyos, repartiendo palmaditas en la espalda o collejones indistintamente, él conocía los secretos de la motivación, aprendidos a la sombra de los grande líderes goblins, entre la algarabía de sonidos producidos por el martillear y serrar los estrambóticos cachivaches que estaba construyendo. Había que ser amables con loz chicoz, pero recordándoles siempre quien mandaba y cómo el fracaso llevaba aparejado un castigo. Lo cierto, es que los intentos por motivar a los vocingleros snotling, sólo servían para confundirlos aún más. El que recibía la palmadita, se dedicaba a martillear frenéticamente el trozo de madera que tenía delante, sin importar si ya estaba bien sujeto, o si quiera, si esa pieza debía ir clavada o no. Por otro lado, el que recibía la colleja, entendía que su trabajo no era correcto y procedían a arrancar lo que estuvieran haciendo en ese momento.

Había seis o siete grupos de snotling enfrascados en crear cada uno de ellos la mejor vagoneta de ataque, barriles, escudos, trozos de carro de transporte, lanzas, ramas caídas o arrancadas, todo servía para construirlos.

 

 

Un abanderado goblin se acercó a Zparki y cariñosamente le llamó la atención de un puntapié en el trasero.

 

-          El jefe quiere zaber zi aún oz queda mucho –

Zparki, frotándose con la mano, la zona del puntapié, miró con cara de odio al goblin. – Loz carroz eztarán cuando tengan que eztaz-, tanpronto salieron esas palabras de su boca, ocurrieron dos cosas, la primera de ellas, es que se arrepintió de decirlas, la segunda, siguió inmediatamente a la primera, en forma de collejón propinada por el goblin. – Qui dicir, que ya eztamoz liztoz…-

 

Mejor salir del paso con aquella respuesta, antes de que al goblin se le ocurriera dar un escarmiento al resto de los snotling lanzándole a él para servir de comida a los garrapatos. Así que se giró, silbó con toda la fuerza de sus pulmones y de inmediato paró el martilleo. La escena, para un observador externo, no podía ser más cómica, snotling con el martillo detenido a medio golpear, otro sudando la gota gorda mientras sujetaban un pesado madero, alguno con el dedo metido en la nariz mientras se hurgaban en busca de un suculento manjar… 

 

-          Llegó la hora chicoz, dejaz laz cozaz como eztan y vamos a comenzar a arraztraz la vagonetaz hasta la cima de aquella montaña… -

 

Los snotling, desecharon 3 ó 4 cacharros a medio montar, ataron con trozos de cuerda, trapos y telas algunas piezas claves de los vehículos más adelantados. Habían logrado tener listos 8 ó 9 vagonetas listas a tiempo. A Zparki se le llenó de orgullo su pequeño pecho al ver aquella maravilla, es cierto que a ojos de cualquier otra criatura, que levante más de un par de palmos del suelo, esa visión no serviría para llenar de orgullo nada…, es posible que sea así porque esas criaturas más grandes, tienen el pecho más ancho. El portaestandarte goblin se marchó de vuelta a informar a su señor, los pequeños montones de mierda ya se habían puesto en marcha.

 

Subir las vagonetas hasta el lugar acordado estaba siendo todo un desafío, un nutrido enjambre de snotling tiraban pendiente arriba de cuerdas atadas a las vagonetas, mientras otro nutrido grupo empujaba de ellas, tropezando y mascullando entre la oscuridad, alumbrados tan sólo por el malévolo resplandor de la luna. Tan sólo un puñado de goblins les acompañaban en aquel titánico esfuerzo, todos ellos con gran regocijo en sus malévolos ojos, ya que para ellos estar allí, significaba, que no tendrían que estar en primera línea de combate para tener que vérselas con los Armaduraz Relampago, su misión consistía en algo tan placentero como acogotar a un puñado de snotling para que estuvieran en el lugar adecuando en el momento adecuado. De vez en cuando, para motivar a loz canijoz, los goblins repartían un par de patadas aquí, un par de astazos de lanza, o unos cogotazos que hacían salir disparados al snotling fruto de sus atenciones. Cuando por fin llegaron a lo alto del cerro acordado, los snotling estaban sin resuello, tirados en el suelo tratando de recuperar el aliento, pero los goblins no les dieron mucho tiempo a recuperarse, cogieron de la oreja al que tenía pinta de líder de aquel patético grupo y le montaron en lo alto de una de las vagonetas.

 

-          Hala, renacuajoz, a montarze todoz en los chizmez ezo, que ze noz va la noche…

 

Los snotling en un principio se mostraron reacios…, eran snotling, pero no tontos, miraban alternativamente de reojo sus vagonetas y la empinada ladera por la que debían lanzarse con ellas y no se mostraban muy entusiasmados. Por suerte, los goblins enviados a lo alto de aquella cima, eran expertos en motivación, empuñaron sus lanzas, desenvainaros un cuchillos y con un malévolo brillo rojizo en sus ojos, convencieron a los reticentes snotling, que iban a estar más seguros encima de las vagonetas, que fuera de ellas. Así que cogiendo palos, piedras, y todo objeto que tuvieran a mano y pudiera ser susceptible de ser arrojado, se fueron montando como pudieron en los vehículos, algunos dentro, otros agarrados a varales o encima de los techos. Sin darles tiempo a plantearse que si salían corriendo cada uno en una dirección, los goblins no podrían atraparles, éstos se situaron detrás de las vagonetas y tras empujarlas al borde, les fueron dando fuertes empujones y vieron como con un estruendo ensordecedor, se desplazaban a velocidades vertiginosas ladera abajo. Mientras entre risas veían salir despedidos a los snotling según las vagonetas cogían velocidad, observaban como algunas de ellas perdían piezas, salían disparadas ruedas de algunos vehículos, haciendo que hasta dos vagonetas volcaran, otro par de ellas se desintegraran al caer al suelo después de pegar un gigantesco salto, cumplieron la última parte de su trabajo, hicieron sonar los cuernos que llevaban con ellos, de esa manera, todos sabrían que había llegado el momento de lanzar el ataque.

 

A Zparki le hubiese gustado dedicar una palabras de ánimo para enfervorecer el ardor guerrero de zuz chicoz, por desgracia no tuvo tiempo para ellos, los goblins les metieron a empujones en las vagonetas y sin darles tiempo para nada, les lanzaron pendiente abajo, desde ese momento, sus pensamientos sólo pudieron ir dirigidos a una única cosa, agarrarse lo más fuertemente posible al varal más cercano, para evitar salir despedido y acabar destrozado contra el suelo. 

 

-          ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ Iaaaaaaaaggggghhhhhhhhhh !!!!!!!!!!!!!!

 

Aquel grito desesperado era lo único capaz que era de articular. 

 

-          Tatatatata riiiiiiií, tatatarariiiiiiiií-, sonaban las cornetas que soplaban a pleno pulmón los snotling que las tenían.

 


 

 

Desde el lugar que ocupaba, pudo ver como una de las vagonetas que le sacaba a la suyas unos metros de ventaja a su derecha, acababa destrozada al salírsele una de las ruedas, provocando que volcasen, entre una nube de polvo y astillas. La empinada ladera estaba llena de enormes rocas y socavones, que el piloto de la vagoneta iba esquivando como podía. Habían recorrido gran parte de la pendiente y ya comenzaba a sentirse a salvo, comenzando a atisbar la esperanza de sobrevivir a aquel descenso infernar, cuando pudo observar como una masa verde de árboles comenzaba a salirles al paso… . No había contado con que tendrían que atravesar el bosque de gigantescos árboles, con el suelo cubierto con sus grandes y nudosas raíces. Si bien el espacio entre los árboles era amplio, la velocidad a la que se movía la vagoneta, hacía que cada ligero cambio en la dirección del vehículo para esquivar un obstáculo, les llevase dando tumbos al siguiente, que nuevamente volvía a ser esquivado por los pelos. El ambiento a su alrededor estaba lleno de gritos y alaridos, todo olía a sudor, miedo y excreciones, seguramente algunas fueran suyas. A través de los troncos de los árboles, pudo ver un par de vagonetas cercanas maniobrando como ellos para evitar acabar destrozados, no podía saber cuántas quedaban…, pero…, ¡crassshhhh!, una de ellas se estrelló contra un tronco cercano, lanzando piezas en todas direcciones. No le dio tiempo si quiera a asimilarlo, ya que instantes después entraba en una enorme claro, donde en vez de árboles, se veían otras imponentes siluetas, hombres de corpulentas armaduras, algunos con enormes escudos, encarados en su dirección y con ballestas apuntando hacia ellos…

 

 

Una lluvia de virotes y relámpagos lanzados por sus magos, salieron a su encuentro, aunque a él no le dio tiempo de ser consciente de lo que estaba ocurriendo, pues antes de poder procesar toda aquella información, su vagoneta de ataque se estrelló contra el muro de escudos, Zparki se vió catapultado hacia delante, hasta que chocó con algo, que hizo que perdiera completamente el sentido.

 

-          Jefe, jefe… -, unas palmaditas en la cara trataban de traerle de nuevo a la consciencia. Un enorme chichón hacía que su cabeza hubiese doblado su tamaño. Aún sin ser consciente de lo que estaba haciendo, entre quejidos, trató de levantarse, pero su cuerpo respondió con una vomitona ante tal temeridad. Antes de perder de nuevo la consciencia, pudo ver como el claro del bosque era un pandemonio de gritos, golpes, y hechizos lanzados…, del que un pequeño grupo de snotling, llenos de magulladuras, supervivientes de aquel descenso infernal, trataban de escapar. Una sonrisa afloró a la cara de Zparki, loz chicoz lo habían hecho bien”.

 

Buena caza y largas lunas.

Monday, February 15, 2021

Llega la Vagoneta de Ataque Snotling a la Horda Goblin

 ¿Qué Horda pielverde que se precie, no incluiría una vagoneta de ataque Snotling?, la mía desde luego necesitaba incluirla. Recuerdo haber leído informes de batalla en la White Dwarf y veía como la incluían en sus listas. Se trataba del viejo modelo de metal, que parecía una caja con ruedas y un montón de snotling subidos en ella. Por desgracias, no he localizado ningún ejemplar a un precio que me pueda permitir y dejé aparcado ese capricho, pues ahora mismo, en AoS esa unidad no tiene perfil para jugar.

                   "Zparki y sus chicoz se lanzan en un alocado descenso montados en su vagoneta".

Cuando hace unos meses GW sacó una caja de Snotling para BB, para mi enorme satisfacción, pude ver como esa caja traía dos vagonetas snotling. Así que ni corto ni perezoso, me hice con una de ellas y aunque he tardado un poco en ponerme con ella, por fin le ha llegado el turno.

Estéticamente reconozco que me gusta mucho y las minis de los snotling son oro puro, de hecho me han sobrado unos cuantos, que voy a utilizar para decorar peanas de héroes y unidades grandes como los Troggoth, lo que permitirá darles una buena nota de personalización y color. Y es que aunque las minis están pensadas para jugarlas en BB, las poses son tan alocadas, que quedan perfectas si las pones junto a los goblins. Mi objetivo ha sido montar las dos vagonetas de ataque y que los snotling que van en ellas sean totalmente diferentes, para no repetir el mismo modelo exactamente igual y que tengán así cada una de ellas su propia personalización. El tema del montaje de las vagonetas ha sido un poco frustrante, sobre todo a la hora de poner los varales que sujetan el techo de madera y las vigas que unen el barril que hace las veces de rueda con la vagoneta. Me costó más de un intento lograr que esas partes quedasen bien y unos cuantos goterones de superglue en los dedos hasta conseguirlo.

En cuanto al pintado, no me he complicado mucho la vida, el elemento más visible y destacado, es la propia vagoneta, que pinté usando la forma de pintar madera que os referí en la entrada anterior. Los Snotling por su parte, he tratado de pintarlos con detalles que les hagan quedar encuadrados en el color general de mi horda Goblin.


De momento el carro se va a quedar sin peana, ya que la que viene en la caja es pequeña, para que pueda usarse en BB, me apetece buscar una peana más grande, en la que quepa bien la mini. Aún no tengo decidido el tamaño, pero sí me gustaría incluir un minidiorama en ella, alguien corriendo o apartándose de la vagoneta, la vagoneta saliendo despedida ante un bache del terreno..., tengo que darle una vuelta a ese aspecto, ya que al final, aunque no la pueda usar en AoS, seguro que en otros sistemas de magia, sí voy a poder incluirla, por tanto, quiero que resalte, pero que sea jugable.

"Snarkiz sabía que los perroz polloz que patrullaban iban a traer problemas, sus chicoz no eran tan veloces como aquellas endiabladas bestias. Si bien los Jinetez Araña podían sortearlos marchando por las copas de árboles sin ser detectados, sus chicoz no podían hacerlo, eran demasiado torpes como para andar haciendo equilibrios por las elevadas ramas de los árboles. Sólo de imaginarse a su tropa precipitándose como fruta madura del árbol, le hizo sentir un escalofrío. Si al menos hubiese traído un puñado de garrapatos, o garrapatos saltarines para anular aquella amenaza, pero prefirió no hacerlo, por lo escandalosas que eran esas criaturas, seguro que les hubieran delatado a las primeras de cambio.

Lanzar a sus chicoz a la carrera contra las bestias, no le seducía mucho, ¿pero qué otra distracción podía crear si no para distraer a los guardianes..., mientras trataba de pensar en algún ardiz que le diera un mínimo de ventaja, no paraba de pasearse arriba y abajo, de vez en cuando, realizaba un giro brusco y la más de las veces, se chocaba con Zparki, el maldito Snotling que le seguía a todas partes, al enésimo encontronazo, le propinó un puntapié que le desplazó un par de metros dando tumbos, mientras se frotaba el trasero dolorido.

- Malditoz Znotling, zolo valen para moleztaz...-.

Y entonces una revelación se abrió paso en su mente..., por fin aquellas molestas criaturas, iban a servir para molestar a otros y darle a él la ventaja que necesitaba. Se acercó al pequeño, con palabras melosas y un brillo malvado en sus ojos...

- Zparki, pequeño amigo, ¿tuz hermanoz y tú aún tenéiz el pequeño carro que uzaiz para lanzaroz montaña abajo cuando queréiz divertiroz...?. ¿Querríaz iz a poz él...?

Un plan estaba formándose en su cabeza, había llegado el momento de reunir a sus muchachoz y ponerse en marcha antes de que el sol despuntase en el horizonte".


Aún tengo pendiente de pintar la segunda vagoneta, me lo he pasado bien pintando los snotling y quiero dejarla lista, antes de que otro proyecto se cruce en mi cámino y caiga en el olvido.

Buena caza y largas lunas.







Monday, February 8, 2021

Árboles Wyldwood, escenografía para tableros.

El comienzo de año no está saliendo como yo esperaba, tenía planeado empezar a pintar Goblins como un loco, pero suelo guiarme por impulsos, así que me puse a montar varias piezas de escenografía, que iré pintando entre las próximas semanas.

Como hay que empezar por alguna parte, decidí empezar por los Wyldwood, los nuevos árboles que sacó GW hace unos meses. De hecho los adquirí en una caja de Warcry, que traía 6 árboles, dos de cada uno de los modelos que se suministran.


                     "Loz chicoz de Snarkiz organizan una emboscada en el corazón del bosque"

A la hora de pintarlos me decidí por un estilo más realista, de hecho es un esquema que suelo usar a menudo por los resultados finales:

Base: Tierra Mate (983). Vallejo

Lavado: 25% Tierra Mate (983) 75% Azul Real (963). Vallejo

Tinta: Agrax Earthshade. GW

Pincel Seco: 50% Tierra Mate (983) 50% Arena Clara (837). Vallejo

Tinta: Agrax Earthshade. GW

En cuanto a la copa de los árboles, he usado también un esquema sencillo, pero un tanto laborioso: 

Base: Military Green  (975). Vallejo.

Pincel Seco 1: Verde Oliva Oscuro (968). Vallejo

Pincel Sevo 2: Verde Oliva (967). Vallejo

Aunque es un poco pesado y con muchos pasos, me he centrado en dar cada uno de ellos en todas las piezas antes de pasar al siguiente. Eso me ha ayudado a acortar plazos, ya que en algunos de ellos, cuando terminaba con todas las piezas, podía comenzar con el siguiente paso. Aún así y dado que mis sesiones de pintura rara vez duran más de 2 - 3 horas, solía terminar con uno de los pasos que implicaban lavado o tinta, dejando secar bien hasta la siguiente sesión de pintura al día siguiente.

Recomiendo encarecidamente a todos los que se animen a pintar estos árboles, que a la hora de pintar las ramas, lo hagáis directamente sobre las matrices. Eso os permitirá manejarlos mejor, aunque luego a la hora de destroquelarlos y colorcarlos en los troncos de los árboles, os tocará retocarlos un poco.

 


 "Los alrededores de Colmillo Roto estaban cubiertos con árboles de gigantescas proporciones que cubrían el horizonte hasta donde la vista podía alcanzar. A vista de pájaro es como si un mar de árboles rodease la cadena montañosa de la Espalda del Dragón.

Pequeños claros se formaban en el interior de esa espesura, aunque en la mayoría de los casos no eran visibles desde el cielo, ya que los gigantescos árboles los tapaban con sus copas, que se extendían como un dosel, impediendo en ocasiones que la claridad del día se filtrara hasta el suelo. La luz se veía atenuada y no era raro que en las horas centrales del día, cuando el sol brillaba en lo alto, en el corazón del bosque, todo estuviera en penumbra.

Aunque esas condiciones no son las más adecuadas para la vida, hay razas que prosperan en ellas, los goblins son unos de ellos. Desde el corazón de su reino, en Colmillo Roto, las tribus de goblins se han ido extendiendo a su alrededor, principalmente aquellas que han establecido una relación simbionte con las gigantescas colonias de arañas que vivían allí antes de que ellos llegaran. estableciendo un reino de telarañas entre las copas y ramas de los árboles. Ellos son los guardianes de esos bosques, cazadores y exploradores que informan de cualquier intento de llegar hasta la montaña tratando de pasar inadvertidos. Cuando se trata de pequeñas incursiones, ellos mismos se encargan de los intrusos, algo que sus monturas desean, para poder alimentarse de los incautos. Pero cuando el enemigo está bien organizado, estos taimados goblins jinetes de araña, mandan recado a sus congéneres bajo la montaña, buscando la fuerza de sus nutridos regimientos de lanceros. Seguramente ellos mismos podrían hacer frente a una nutrida invasión, pero, ¿por qué mermar sus propias fuerzas, cuando puedes mandar a otros a hacer el trabajo duro?. Al final de la refriega, sus monturas tendrán más carne donde elegir en el menú. 

 


Tenazas, lideraba a los Jinetes Araña, su rostro quedaba oculto por una máscara creada con el cráneo de una de sus monturas. Sus chicoz y él creían que esa situación máscaras de guerras transmitían la ferocidad de su portador original al nuevo. Debajo de la máscara, entre balbuceos e hilillos de babas, Tenazas trataba de articular un discurso más o menos coherente. Los venenos de araña destilados que consumían aquellos jinetes, acababan por pasarles factura

- Laz Armaduraz Relámpago eztan a unoz claroz de distanzia-, gorgoteaba Tenazas. - Pienzan que nadie lez ha vizto, que zuz perroz polloz y zuz vigiaz, zon zuficiente..., jai, jai, jai -. Una inquietante risa, más parecida a un gorgoteo, surgió debajo de la máscara.

- Elloz no miran a laz copaz de loz árbolez, donde mis Jinetez ze mueven zin que lez vean -.

Snarkiz estaba perdiendo la paciencia, llevaba tres días marchando desde Colmillo Roto, por orden de su Zeñor, habían llegado noticias de una incursión de esos malditos Stormcast, señores del relámpago.

Aquella no era una amenaza que se pudiera tomar a la ligera. Los esbirros del Señor de los Relámpagos jamás  habían atacado abiertamente su reino, pero Snarkiz sí había combatido contra ellos en el reino de Ghur, cuando su Zeñor envió una horda mercenaria a los territorios del sur. Por aquel entonces Snarkiz era sólo un Goblin más dentro de su regimiento, aún no había llegado a ser el Gran Jefe que era hoy..., un escalofrío le recorrió la espalda, al pensar en aquel aciago día en El Desfiladero de Togg.

El gran Waaagh compuesto por Goblins, orcos, Trolls y gigantes, se lanzaron al asalto de la pequeña ciudad humana, destellos de artillería y arcabuces respondían desde las murallas. Pero estaba claro que los defensores no tendrían municiones suficientes para parar la horda. El cielo comenzó a llenarse de ozono, el aire se notaba cargado, entre las filas de los chicoz se presentía que algo no iba bien. 

Cuando el primer relámpago impactó en el campo de batalla, levantando un surtidor de piedras y rocas, que salían despedidas atravesando las filas pielesverdes, se pensó que un sucio hechicero les estaba atacando. Pero a ese relámpago, le siguió otro más y después otro y otro y otro..., dispersos por el campo de batalla. Cuando el humo y el polvo del impacto comenzaron a desaparecer, se pudieron ver unas gigantescas figuras acorazadas que salían de los puntos de impacto. Las legiones de Sigmar habían llegado en auxilio de la ciudad humana.

La masacre que se produjo a continuación, continuaba siendo la peor de las pesadillas de Snarkiz, Los Guerreros de Sigmar parecían imparables, cada golpe de su martillo destrozaba a varios de sus hermanos, que salían despedidos por el aire, medio calcinados por los golpes relampagueantes de sus armas. Mientras que las armas de la horda verde, parecían no hacer mella en sus armaduras. Menos de una décima parte de los Goblins que salieron del Colmillo Roto, volvieron a ver la gran montaña, después de aquel combate...

Snarkiz trató de volver al presente y no dejarse arrastrar por los balbuceos de Tenazas.

- ¿Pueden tuz exploradorez acabar con loz que vigilan?-. No quería perder más el tiempo, tenía una numerosa peña a sus órdenes, con un sólo objetivo, golpear tan rápido y fuerte a los Guerreros de Sigmar, como para devolverlos al reino de Sigmar, antes de que pudieran decir “Reforja”.

Como ya tenía varios bosques preparados, mi intención es combinarlos unos con otros para dar más variedad visualmente. He probado a combinarlos y el resultado me gusta mucho, así que así es como los montaré en mis partidas. De todas formas, me queda la duda si finalmente no acabaré integrando los árboles en peanas escénicas, ya que así luciran mejor, aunque luego a la hora de ponerlos en mesa, tenga menos posibilidades de combinarlos. De momento los voy a dejar así, mientras avanzo en otros proyectos, pero no os extrañéis si más adelante os los enseño integrados en piezas de escenografía.

Buena caza y largas lunas.

Monday, February 1, 2021

"Cazadores de Sombras". Mi primer ejército de AoS. Stormcast Vanguard. Primeros refuerzos

Cuando me fijé en los Stormcast para comenzar mi primer ejército, lo hice en una Cámara concreta, la Vanguard, una Cámara que se caracteriza porque todos sus integrantes son expertos cazadores. Lo que les convierte en una fuerza orientada a labores de exploración, acoso y golpes de mano, apropiada para desarrollar todos sus puntos fuertes en ataques relámpagos.

Visualmente, las minis con las capas me encantaron nada más verlas y por eso decidí que iba a empezar con ellos. Posteriormente leí su trasfondo y me gustó mucho la forma en que los mostraban. A la hora de elegir el esquema, estuve echándole un vistazo a los diversos pintados que había disponibles en el Battletome, como no me convencía lo que veía, decidí crear mi propia Huestormenta. Por hacer un símil, los Capítulos de Marines de Warhammer 40.000, son el equivalente a las Huestormentas de los Stormcast en Age of Sigmar. Cada Huestormenta está compuesta por varias Cámaras, cada una especializada en algún tipo de combate, en mi caso, decidí crear mi propia Huestormenta, "Cazadores de Sombras", dedicada a combatir los Poderes Ruinosos allá donde se encuentren. Una parte de sus integrantes está formada por Stormcast que habían sido sirvientes del Caos y que al caer bajo Ghal Maraz, empuñado por el Celestal Prime, vieron como sus almas eran limpiadas de la mancha de corrupción del Caos y pudieron ser reforjados como Stormcast. Son casos excepcionales, pero nadie como ellos combaten con más fiereza los antiguos estandartes y señores a los que sirvieron. Los que lo  han  hecho, han instruido a sus compañeros sobre la mejor forma de explotar las debilidades de su eterno enemigo.

"La oscuridad era tal, que el débil resplandor de la luna, apenas permitiría ver a unos pocos metros de distancia. Pero eso no era ningún problema para Ganzorig, "Coraje de acero", él era el encargado de liderar a un pequeño grupo de sus hermanos. Perfectamente podría hacer uso de su rango como Hunter Prime, para evitar realizar aquellas tediosas guardias nocturnas, pero él prefería liderar con el ejemplo y no rehuía ninguna tarea, por penosa que fuera. Para Ganzorig no era ningún problema la falta de luz, él podía atravesar esos velos de oscuridad y ver de forma atenuada las cosas que le rodeaban. 

Pero aunque no contase con esa extraordinaria ventaja, contaba con la inestimable ayuda de las jaurías de Gryph Hounds que siempre les acompañaban en sus incursiones. A su alrededor, podía escuchar los débiles cloqueos con los que se comunicaban entre ellos, cortos y secos, pero curiosamente melodiosos. Los Gryph Hounds son animales nobles, criados para actuar como centinelas y ayudar en las labores de acoso de las presas elegidas por sus compañeros de caza de dos piernas, pues entre los Vanguard Hunter y estos animales, no existe una relación de sumisión, si no de igualdad. Por ese motivo se mueven libremente, conocedores de cual es su misión y qué se espera de ellos, su compenetración es tal, que unos y otros fluyen por el campo de batalla trenzando letales coreografías de muerte.


Ganzorig ladeó ligermanete la cabeza hacia un lado, un roce de hojas y ramas atrajo su atención, pero rápidamente lo descartó, iba seguido de un rítmico golpeteo de garras cada vez más cercano, precedido de cloqueo familiar. Una sonrisa comenzó a aflorar en su cara, sabía que era Baatar, quien se acercaba. Aunque los Gryph Hounds no tienen dueño, eso no quita para que ellos estén especialmente unidos a algunos Vanguard Hunters, como era el caso. Cuando Baatar llegó hasta su lado, se acercó hasta colocarse a su lado y levantó ligeramente la cabeza, para permitirle que le rascara debajo del pico. La sonrisa de Ganzorig se ensanchó hasta llenar su cara.

- Eres un zalamero Baatar-, le decía quedamente mientras le rascaba vigorosamente.

El orgulloso Gryph Hound estaba cubierto de cicatrices, prueba de los innumerables combates en los que había participado a lo largo de su vida.

Un nuevo ruido a sus espaldas, fué percibido por ambos, pero ninguno de ellos se preocupó lo más mínimo, venía de la dirección en la que se encontraba el campamento. Se escuchaba el ruido metálico de las pisadas de una armadura Stormcast. El recién llegado se colocó a su lado, acomodó la vista y la paseó por las sombras, más por instinto que por desconfianza hacia la labor de vigilancia de su Ganzorig.

- Las cosas parecen tranquilas -, comentó Mujik como de pasada.

- Los Gryph Hounds están más nerviosos de lo habitual -, dijo Ganzorig encogiéndose de hombros. - Puede ser porque llevamos demasiado tiempo aquí, pero hay algo que también me inquieta a mí...-.

Mujik asientió con la cabeza, él también tenía esa sensación desde hacía unos días.

- Sea como sea, es hora de moverse, los exploradores están a punto de volver, cuando lo hagan, llegará nuestro turo -. Hizo una larga pausa mientras volvía a escrutar las sombras que le rodeaban. - Pero mientras tanto, mantengamos toda las precauciones para evitar que nos sorprendan -. Dijo antes de marcharse de nuevo en dirección al campamento, tras darle una palmada en su hombrera.

Ganzorig no necesitó decirle nada a Baatar, él notó como se tensaba durante la conversación, captó las fugaces miradas a su alrededor. Antes de que los dos Stormcast terminasen la conversación, él ya había vuelto a salir a patrullar, transmitió a sus congéneres que se mantuvieran alertas, que extendieran las patrullas de vigilancia. Nada les sorprendería estando ellos de patrulla".

A la hora de organizar las unidades de Vanguard Hunters, decidí hacerlo de cinco en cinco, ya que es el mínimo de miniaturas que puede llevar una unidad, según me convenga a la hora de jugarlo,lo haré en dos unidades de cinco,o en una unidad de diez. Señalar que las matrices venían también con un montón de extras, cuerdas, cartucheras, espadas y hachas al cinto, etc..., así que fuí distribuyéndolas entre las minis, para darles más colorido. Incluso a uno de los líderes le añadí un Aetherwing, (el pájaro), de otra matriz de Stormcast, para hacerlo destacar un poco más. 

Cuando me planteé cómo enfocar el esquema de pintado de este nuevo proyecto, finalmente decidí que lo haría en un tono verde oscuro. Siempre tuve la espinita clavada de pintarme unos Ángeles Oscuros, un proyecto que por diversos motivos, hasta ahora no ha logrado cristalizar. Así que mis Stormcast estarán regidos por tres colores básicos: verde oscuro en armaduras, negro en hombreras, rodilleras, guanteletes, etc..., y dorado en rebordes. Se completará con capas de pelaje blanco y forro azul celeste.

Señalar que a la hora de montar las minis, decidí hacerlo con una mezcla de Hachas de choque y Sables Tormenta, más por un tema visual que otra cosa, me gusta como queda la mezcla de armas dentro de una misma unidad. Como ya os he comentado en otras ocasiones, hago primar la cuestión estética sobre la idoneidad de los warscroll. A la hora de jugar, todos los miembros de una misma unidad luchará con el mismo perfil de armas, en todo caso, pinté diez armados con un tipo de arma y otros diez con el otro, así si quiero participar en algún torneo donde sea obligatorio representar fielmente los modelos, podré hacerlo sin contratiempos. 


Buena caza y largas lunas.

Uniformidad y emblemas propios de La Legión. Unidad legionaria

Ampliando las filas de mis legionarios, toca presentar una nueva unidad de infantería. Como os comenté anteriormente, hay tres Blister difer...