Monday, September 27, 2021

Lucha por el Shogunato, los Tokugawa y los Takeda cruzan armas. Test of Honour

"Yukio Arikawa, era un fiel súbdito del clan Tokugawa, un samurai de segundo rango, que veía en la batalla, una oportunidad de medrar y adquirir renombre dentro del clan. Su desempeño en la guerra contra las Takeda, había llamado la atención de uno de sus superiores, por eso le habían cedido el mando de un puñado de ashigaru a los que comandar. 

 

                                                             "Viñetas de un combate"

Aquella neblinosa mañana de otoño, recibió la orden de partir hacia un remoto rincón de los territorios pertenecientes al clan Tokugawa, fronterizos con los de un aliado de los pérfidos Takeda. Donde éstos, estaban realizando continuas correrías, asaltando y amedrentando a los vasallos de su señor, algo que no se podía tolerar".

                      "Los Tokugawa cruzan el puente dispuestos a atacar a sus odiados enemigos"

"La pequeña columna de los Tokugawa serpenteaba por el estrecho sendero de montaña, abría el camino una pequeña unidad de ashigaru con Yari, seguidos por un sargento, que escoltaba el estandarte de su clan. Detrás de él, avanzaba orgulloso Yukio y su fiel amigo Gen, ambos se conocían desde que entrenaban desde niño con los bodoken y se ejercitaban en el camino del samurai. Tras ellos, cerraba la marcha otra pequeña unidad de ashigaru con arco, un arcabucero y unos ashigaru con yari. Cuando llegaron a las inmediaciones de un pequeño valle, vieron un riachuelo que serpenteaba por él, un puente lo atravesaba para dar paso a una pequeña aldea, donde pudieron ver cómo un grupo de soldado se aprestaban para el combate al divisarlos. Con un gruñido de satisfacción, ordenó a sus hombres acelerar el paso, para poder atravesar el puente y tomar una posición ventajosa".

 

Después de la partida introductoria que os narré el otro día, nos quedamos con ganas de más. Así que juntamos dos fuerzas absolutamente iguales, para poder jugar un escenario mayor. La composición de las dos fuerzas tenían:

 


                                          "Los Takeda toman posiciones al verse sorprendidos"


1 Heróe de tres acciones.

1 Héroe de dos acciones.

1 sargento ashigaru.

1 portaestandarte ashigaru.

1 unidad de tres ashigaru con yari.

1 unidad de tres ashigaru con yari.

1 unidad de tres ashigaru con arco.

1ashigaru con mosquete.



El objetivo de este escenario era decapitar la cabeza de ambas fuerzas, para que sus tropas se desbandaran. Por lo tento, ganaría aquel que acabase con los dos héores rivales.

En esta ocasión, no me voy a hacer mucho hincapié en las reglas, en la anterior entrada, relacionada con este sistema de juego, test of Honour, comenté el núcleo principal de las reglas, por si alguien tiene curiosidad por echarle un vistazo.


Turno 1:

 

El primer turno sirvió para ir desplegando unidades de formas alternas e ir haciendo avanzar las unidades. Por mi parte, mi intención era concentrar un núcelo fuerte de tropas por mi lado izquierdo de la mesa, avanzar por ese lateral y golpear fuerte ese flanco rival, acabando con un héroe rival que había desplegado ahí. Mientras con una unidad de lanceros, el héroe de tres heridas y los arqueros, aguantaba en el centro, el contraataque rival.



"Yukio ordenó a sus hombres que se lanzaran a la carga, tratando de sorprender a los aún aturdidos Takeda, que no esperaban ataque alguno. rápidamente las pequeñas unidades de ashigaru se lanzaron hacia delante forzando sus movimientos, mientras su sargento les conminaba que avanzaran más rápido. Toyotori, era un viejo ashigaru, con muchos años de entrenamiento y combate a sus espaldas, sabía mantener a los hombres en forma y cumplir órdenas, pero lo que era más importante, tenía la confianza del joven señor que los dirigía. Podía organizar a sus hombres y en combate, si su señor no estaba cerca, obrar como pensara comveniente".


Rápidamente se pudo comprobar que ambos jugadores renuncíamos a un lado del tablero, estábamos concentrando nuestras unidades en los dos tercios restantes del mismo. Mientras yo aún trataba de reforzar el lado izquierdo de mi despliegue, Keyan optó por reforzar su despliegue central. Al final del primer turno, ambos estábamos concentrados en torno a una serie de chozas y almacenes situados en el centro de la mesa.


Turno 2:


Los Takeda, realizaron un movimiento muy agresivo tendente a hacerse con el control del centro de la mesa y taponarme el acceso al mismo, usando una unidad de ashigaru con yari, tratando de encajonarme entre las casas de la aldea. De esa manera, si trataba de salir de ahí, mis unidades comabtirían en desventaja, frente a las suyas.



Así que cambiando mi estrategia, ordené a mi sargento, que encabezara una rápida marcha con una unidad de ashigaru que tenía en reserva, para tratar de rodear la celada Takeda.


"Toyotori, continuaba en reserva, sus órdenes eran esperar y ver cómo reaccionaban los Takeda y actuar allí donde fuera más necesaria su ayuda. tras ver cómo las fuerzas de aquellos perros, trataban de concentrarse en el centro de la aldea, tratando de aislar sus unidades entre las casa y acabar con ellas una a una, tomó su decisión. Ordenó a sus ashigaru que rodeasen las casas y atacasen por el flanco, él iría al centro de la aldea, para advertir a su joven señor, que se había encaminado hacia aquella zona, donde el combate iba a ser más reñido".


Por mi parte, en vista de cómo iba moviendo mi rival, lancé a los heróes al centro y mandé todas las unidades que pude para reforzar aquella zona del tablero, donde corría el riesgo de que acabasen con mis unidades aún dispersas. En un primer momento, sólo pude colocar unos arqueros y mi héroe de dos heridas cerrando ese hueco, a la espera de que llegasen refuerzos en forma de ashigaru con yari.

 

También logré colocar a mi héroe en una posición comprometida, si recibía unos ataques lo suficientemente agresivos al inicio del siguiente turno, era muy probable que lo perdiese, si no lograba llevar refuerzos a tiempo, que taponasen aquel agujero.


Los Takeda mientras, estaban en una posición muy buena, para forzar el ataque donde mejor les conviniera.



Turno 3:


Por suerte, me tocó iniciar el turno y pude taponar aquella entgrada, antes de los ashigaru rivales cargaran contra mi general


Aunque tocó pagar en sangre, pues los Takeda, lograron empalar a uno de mis ashigaru. Henchidos de arrogancia, el héroe de dos heridas, rodeando la choza, trató de sorprender por la espalda a Yukio...



"El joven guerrero estaba concentrado en alentar a sus hombres de armas, que se estaban viendo superados en número por el enemigo. cuando un ligero ruido de pasos le sobresaltó. Tuvo el tiempo justo para girarse y preparar una guardia, antes de que el traicionero Takeda lanzase su tajo de katana. Aquel perro desprovisto de todo honor, se había lanzado al ataque dispuesto a apuñalarle por la espalda, sin darle si quiera la opción de defenderse. Ahora la batalla cercana carecía de importancia, debía confiar en sus hombres y centrarse en el duelo que tenía entre manos, pues le iba la vida en ello".


Por suerte el ataque enemigo no me causó ningún daño y pude zafarme bien del mismo. Mientras mi rival no paraba de acumular tropas, tratando de acabar con mis lanceros y caer sobre mi héroe rival.

 

 

Pero donde las dan, las toman, por mi parte, ese mismo muro creado por las tropas Takeda, me permitió acorralar al héroe rival, y lancé mi segundo héroe y mi sargento para tratar de acabar con el héroe, aunque logré hacerle una herida, no pude darle el golpe de gracia, en las siguientes dos activaciones pero al menos, acumulé varias fatigas. Lo que me permitió golpear con mi ultima activación del general y decapitar al vil Takeda. Hay que reconocer que murió defendiéndose valientemente, a pesar de que sus actos tratando de atacar por la espalda, fueran reprobables.



Turno 4:


La unidad de ashigaru que contenía la marea enemigo, no pudo soportar tanta presión y acabó rompiéndose. estaba aguantando una unidad de ashigaru enemiga, el sargento y el general enemigo, descargando golpe tras golpe, hasta que no pudo más. Como os comenté, en test of Honour, si eres atacado, debes defenderte, así que mi unidad llevaba dos turnos anclada sin poder atacar y soportando golpe tras golpe, gastanto su activación en defensa. Cuando la unidad queda reducida a un único miembro, se retira la peana de unidad y se queda una miniatura suelta de lancero. Lo que a priori, pudiera haber parecido una buena noticia para los Takeda, rápidamente se volvió en su contra.


"Tras asestar el golpe que terminó con su rival, Yukio paró un momento a analizar la situción, los hombres que estaban a su espalda, estaban en las últimas. se defendían como gatos panza arriba en un estrecho callejón. Pudo ver como éste estaba chorreando sangre y con cuerpos caídos con los colores de los Tokugawa llenándolo todo. Lanzando un grito de desafío, se lanzó hacia el combate, seguido por su compañero Gen y su fiel sargento"

 

 


Al desaparecer la peana de mi unidad que taponaba aquel estrecho pasillo, pude lanzar a mis héroes al combate. A la hora de sacar las fichas de activación, tuve mucha suerte, ya que mientras a mi rival le tocaron fichas de unidades básicas, a mí me tocaron dos seguidas de héroe y una de básica. lo que me permitió lanzar a mi general al combate y a mi sargento, (los sargentos tienen una acción especial maravillosa, cuando ellos activan, dan una activación gratis a otra unidad de tropas básicas cercana a ellos. Gracias a esa secuencia de fichas de activación, pude darle la vuelta a la situación. Acabé con el sargento rival y pude inflingirle una herida al general rival, esa herida le generó un daño que le impedía mover con normalidad. El resto de la partida, sólo podría mover tres pulgadas, en vez de 6.

 

Turno 5:

 

Los Takeda lanzaron a la desesperada todo lo que pudieron para taponar aquel agujero que trataron de abrir durante tres turnos, mientras su general, malherido, trataba de retirarse cobardemente hasta su caballo, para poder retirarse.


 

 Por fortuna, mi héroe, pudo acabar con el portaestandarte que nos cerraba el paso y mi general, salió en persecución del general Takeda.



Logró generarle varios cortes superficiales, que mermaron su más que precaria capacidad de combate, pero lo más importante de todo, acabaron con su capacidad de realizar activaciones ese turno. Aunque mi general se encontraba en una situación similar, tan sólo mi segundo héroe podía realizar una activación más...


Debido a las numerosas fatigas acumuladas en los anteriores ataques realizados por mi general, cuando su segundo, llegó lanzado a la carga, pude asestar un golpe demoledor, que acabó con la vida del general Takeda.

 

"Gen levantó la cabeza del líder Takeda, al tiempo que lanzaba gritos de júbilo.

- Banzai, banzai, banzai... -

Diez mil años de gloria, diez mil años de gloria, diez mil años de gloria..., gritaba sin parar, coreado por el resto de tropas Tokugawa, que veían cómo los restos de la tropa Takeda, con todos sus líderes abatidos, no tenían nadie que les dirigiese en la batalla, emprendían la huída".

 

Conclusiones:

 

Durante los turnos centrales de la partida, me vi metido en una ratonera que yo me había creado, es cierto que podía retirarme y tratar de reorientar mi ataque rodeando las casas. Pero eso lo haría seguramente con las tropas Takeda acosándome, quedándome a la defensiva para el resto de la partida.

Por suerte, Keyan también contribuyó a crear un tapón que acorraló a sus dos héroes en primera línea de combate. Su general hizo mucho daño entre mis tropas, ya que los perfiles de ataque y la posibilidad de realizar tres activaciones por turno, son capaces de generar un gran daño. Pero fue ese ímpetu arrollador, el que le colocó en una posición muy precaria, que pude aprovechar, acabando con su héroe menor y dejando tocado a su general, a partir de ese momento, no le quedó otra, que tratar de sacarlo de aquel atolladero y buscar una posición donde escudarlo con sus unidades básicas aún muy enteras, para tratar de darle la vuelta a la partida.

 

Las activaciones me sonrieron en el último turno y pude dar el golpe de gracia, antes de que lograse poner a salvo a su general. Con los dos héroes caídos, la partida había finalizado. Logré abatir sus dos héroes, el portaestandarte y el sargento rival. Por su parte, Keyan hizo una escabechina entre mis ashigaru con lanza, de las dos unidades de 3, sólo sobreviveron 1 por unidad, y tenían varias unidades más, incluído un héroe con fatigas de combate, que hubiesen podido ser presas fáciles en futuros turnos.

 

Un juego muy divertido, táctica y con alternancias, en el que no hay que desdeñar la buena fortuna a la hora de obtener fichas de activación.

 

Terminar diciendo que lo hemos pasado tan bién, que estamos pensando hacer a lo largo de los próximos meses una pequeña campaña narrativa. Partiendo de una mera escaramuza de 4-5 minis, ir escalando, hasta llegar a una partida de más envergadura. Espero que logremos hacerlo, ya que me apetece mucho volver a jugar este reglamento. 

 


 

 

No puedo dejar de señalar, que la mesa de juego, su escenografía y las minis, las proporcionó Keyan. Aún ando muy picado con el juego, así que no descarto pillarle unas minis de Perry o las nuevas asociadas al juego de Test of Honour, de metal, que sustituyen a las primeras que sacaron de plástico, que como podéis ver, no son muy agraciadas. Aunque Keyan haya logrado hacerlas buenas, con su saber hacer con los pinceles.

 

Buena caza y largas lunas.




Sunday, September 19, 2021

Asalto a la aldea de Kishu. Probamos Test of Honour

 

Seguimos probando juegos y nuevos reglamentos, esta vez le toca el turno a Test of Honour. Desconocía por completo la existencia de este reglamento, aunque Keyan, con quien suelo quedar para jugar, me lo había recomendado varias veces. Después de tanto insistir, aprovechamos como excusa un encargo que hizo de unas piezas de escenografía a Tulistudio, unas secciones de río, un lago y un puente al más puro estilo japonés, para poder estrenarlas

 

https://tulistudio.com/


Desde luego, la escenografía es una maravilla y quedaban de lujo con otras marcas como 4Ground, etc… . Os animo a que le echéis un ojo a sus creaciones, es un fuera de serie, capaz de crear piezas sueltas o tableros completos.



Volviendo a Test of Honour, comentar que el motor de juego me gustó mucho. Cada unidad en juego genera tantas órdenes, como activaciones tenga, por norma general, las unidades básicas, al tener un única activación, sólo proporcionan una orden, mientras que los héroes, generan dos o tres, dependiendo del rango que tenga. En nuestro caso, sólo jugamos con unidades básicas, (ashigaru con yari, arco o mosquete) y dos héroes. Los héroes son personajes individuales, que se mueven en solitario, mientras que las unidades básicas, pueden agruparse en tres modelos que conforman la unidad, e ashigaru con lanza, 3 ashigaru con arco, etc…, o pueden ser un portaestandarte, un sargento, etc…, que siguen siendo unidades básicas, que formadas por un único modelo.

 

El conjunto de activaciones de ambos jugadores se meten en una bolsa y de forma alterna, se cogen fichas de activaciones. Con cada una de esas fichas, tú puedes activar cualquier unidad básica a tu elección, si te ha tocado una correspondiente a unidades básica, o una de héroe, si te ha tocado de héroe. Sólo puedes activar cada unidad hasta el límite de acciones que pueda realizar. Es decir, si una unidad de ashigaru con yari puede activar una única vez, si ya has actuado con ellos, no podrás activarlos de nuevo hasta que finalice un nuevo turno. En el caso de los héroes, que tienen 2 – 3 activaciones, puedes decidir ir alternando activaciones entre ellos, hasta agotarlas todas, dependiendo de con cual te interese actuar en cada momento.

 

Una dinámica de este juego que me ha resultado interesante, es que si una unidad no ha actuado y recibe un ataque exitoso, debe defenderse de ese ataque. La manera de hacerlo, es retirando de la bolsa una ficha correspondiente al tipo de unidad activada, (básica o héroe), eso significa que esa unidad después de defenderse se considerará que ha actuado y no podrá hacerlo el resto de ese turno. Me pareció muy interesante que las tiradas de salvación no fueran automáticas, ya que eso agrega un grado de complejidad y hace que te replantees tus tácticas de combate. Aunque no sea óptimo atacar con unos lanceros a un héroe, porque las probabilidades de causarle daño no son muy grandes, lo importante es que obligas a que gaste una de sus activaciones en defenderse y evitar que a su vez, genere daño a tus unidades. Otras veces, te interesará atacar unidades enemigas en primer lugar, por el simple hecho de impedirles mover y que lleguen a un objetivo designado, franquear el paso a otras unidades, etc…

 

¿Qué ocurre si a la hora de sacar fichas de activación sacas un tipo de unidad del que tú has hecho ya todas tus acciones posibles?, pues muy sencillo, si sacas una ficha de héroe, pero ya has realizado todas las que podían realizar los tuyos, debes cederle la ficha a tu rival y será él quien actúe en tu turno. También se incluyen tres fichas de destino, cuando salen, no puedes activar unidades, pero robas de un mazo de destino, donde puedes obtener una serie de bonificaciones para tus héroes, que te ayudaran en próximas activaciones. Cuando sale la tercera ficha de destino, el turno se da por concluido, da igual si quedan fichas en la bolsa y unidades sin activar, el destino ha entrado en juego. La persona que ha sacado ese vale, será la siguiente en comenzar a robar en el siguiente turno.

 

Las tiradas se realizan mediante unos dados especiales de seis caras, dos caras tienen una única katana, otra cara tiene dos katanas, dos caras están en blanco y la última es una cruz que indica pifia. En cada uno de los lanzamientos, tiras tantos de ataque o defensa como indique tu perfil de tropa, el objetivo es obtener al menos 3 katanas, (eso significa que la acción tuvo exíto, ya fuese atacando o defendiendo), si obtienes 5 o más katanas, se considera éxito crítico. Por poner un ejemplo, las unidades básicas de ashigaru con yari, lanzaban entre 3-4 dados para atacar, dependiendo de una serie de condicionantes, mientras que los héroes lanzan 4-5, en función del rango que tengan.

 

Otra particularidad, es que las unidades y héroes, según combate y reciban ataques, si estos ataques impactan, pero no hieren, bien porque el atacante falló la tirada para herir, o porque el defensor sacó una tirada exitosa de defensa, acumulan una gota de sangre, (que podríamos asemejar a una especie de fatiga de combate). ¿Qué significa eso?, muy sencillo, simplemente que el combate te pasa factura y la siguiente vez que te ataque una unidad enemiga, lanzará un dado extra, por cada gota de sangre que tengas. Cuando te causen una herida, retiras las gotas de sangre y aplicas el efecto oportuno, lo normal en el caso de unidades básicas es retirar un modelo y en el de héroes, perder una de las dos heridas que poseen.

 

Aunque pueda sonar un poco farragoso, el sistema de juego es muy muy sencillo. Jugamos una pequeña escaramuza con cinco miniaturas, mientras me explicaba cómo funcionaban las diferentes acciones, apenas tardamos media hora en jugar ese pequeño escenario y para entonces, estas dinámicas básicas, estaban muy claras.


 

Ese pequeño escenario de prueba, constó de dos bandas, una formada por 6 ronin vagabundos, que acuciados por el hambre, deciden asaltar un pequeño templo custodiado por 5 Onna bugeisha, con la intención de saquear y robar algo de comida para sobrevivir al invierno. Las condiciones de victoria para los asaltantes, era localizar en una de las tres edificaciones, el lugar donde se guardaba el grano. Por contra, las guardianas, ganaban el escenario, si lograban derrotar en combate a al menos 3 asaltantes.


"Los famélicos ronin estaban desesperados, no corrían los mejores tiempos para ellos. Antaño nobles guerreros que se habían educado en el arte de la guerra desde su más tierna infancia, ahora se veían reducidos a vivir como alimañas. Su señor había caído en una de las interminables escaramuzas que desgarraban el territorio, la lucha entre los Takeshi y los Tokugawa por hacerse con el control del shogunato, se estaba cobrando un alto precio en vidas. 


Con el invierno a puertas, sin señor, ni perspectiva de tenerlo hasta que llegase la primavera y se reanudaran los enfrentamientos, sin la posibilidad de volver a sus territorios, donde tendrían que soportar la vergüenza de ser señalados por sus iguales, al haber sobrevivido, mientras su señor había caído en batalla, sólo les quedaba una opción, conseguir algo de comida, para aguantar hasta la primavera.


Sus pasos les encaminaron hacia una pequeña zona de montaña, donde el día anterior habían visto elevarse unas débiles columnas de humo. Tal vez podrían encontrar una pequeña aldea, de la que adueñarse y donde acomodarse viviendo a costa del trabajo de sus habitantes. Cuando llegaron a la zona, pudieron ver que se trataba de una serie de pequeñas chozas construidas cerca de un pequeño templo, un suculento premio con el que no contaban. ¿Para qué amedrentar a unos sucios aldeanos, pudiendo hacerse con lo que atesorase aquel templo?.


Cuando el explorador que mandó a investigar, volvió asegurando que el templo estaba guardado por un puñado de mujeres vestidas de guerrero, los hombres se miraron y sonrisas de lascivia y codicia brillaron en sus ojos. El premio estaba al alcance de su mano, sólo había que alargar la mano y tomarlo. Aquellas niñas jugando a samurais, no eran rivales para unos guerreros como ellos, que ya habían probado el sabor del combate y la sangre".



 

Como se trataba de un escenario para familiarizarse con las mecánicas de juego, me dediqué a buscar rápidamente el combate. Mi rival partía con 3 miniaturas en mesa y dos en reserva, que podrían llegar a lo largo de la partida. 

 

La primera sangre corrió a mi favor, cuando Sanotsuke, el líder de la banda, derribó a una de las custodias del templo. Por desgracia, la bella y letal Tomoe, vengó a su camarada caída, asestando una lluvia de golpes sobre el asaltante, hasta lograr dejarlo fuera de combate.




El resto de la partida se decantó rápidamente a favor de las defensoras, en seguida un segundo asaltante fue derribado y a partir de ese momento, era cuestión de tiempo que las valientes defensoras, acabaran por espantar a los famélicos ronin, que con su líder y su lugarteniente fuera de combate, no tenían quien los espolease al combate.






"Los desconcertados asaltantes, huían despavoridos del templo, lo que tendría que haber sido un trabajo sencillo, se habían convertido en un absoluto desastre. Los cuerpos de sus camaradas caídos, yacían inmóviles esparcidos por los terrenos del sagrado lugar. Apenas unos minutos antes, eran una banda temible, capaz de imponerse y atemorizar a una aldea entera. Ahora, eran un par de supervivientes, malheridos y con un negro provenir. Cualquier puñado de campesinos, armados con sus aperos de labranza, podrían hacerles frente sin muchos problemas, en su estado actual. Aún no eran conscientes de todo eso, aún no se habían parado a pensar lo que les depararía el futuro.


Tomoe, la Onna Bugeisha encargada de proteger aquel templo, ordenó a sus hermanas de batalla, que no persiguieran a los fugitivos. No merecía la pena hacerlo, puede que aún no lo supieran, pero ya estaban muertos. El frío, el hambre y las heridas, acabarían con ellos en cuestión de días.

Aquella maldita guerra estaba volviendo locos a los samurai. No era el primer grupo que trataba de asaltar su templo. Con pena en su corazón, ordenó a sus hermanas que cavaran una sepultura digna para Akiko. Toda aquella locura ya le había costado la vida de tres Onna Bugeisha..., pero a cambio, en los alrededores del templo, había una quincena de sepulturas, sin nombre, ni distinción alguna. La última morada de aquellos perros rabiosos, que habían tratado de tomar lo que no les correspondía, subestimando la maestría de sus guardianas".


Espero que la entrada haya servido para que os llame la atención el sistema de juego y os animéis a echarle un ojo.


Buena caza y largas lunas.

 


Monday, September 13, 2021

Mangler Squig, llegan los gigantescos Garrapatos Despachurradores

 Para darle un poco de mordiente a mi lista Squig, necesitaba algo capaz de hacer mucho daño, para ello nada mejor que incluir un Mangler Squig. Dos garrapatos gigantes cabreados y descontrolados, encadenados el uno al otro, con bolas de metal lanzando latigazos a un lado y a otro lado, ¿qué puede salir mal?.

Al principio, cuando sacaron estas miniaturas en el ya extinto universo de Fantasy, no me acabaron de convencer, se apartaban mucho de la estética habitual de los goblins que conocía. Pero cuando entré en el universo de AoS y con la llegada de los nuevos goblins, en especial los squig, empecé a verlos con otros ojos. Estéticamente me gusta mucho ver a esos pobres goblins sujetándose como pueden a lomos de esas bolas gigantescas de carne, músculo y dientes, que lo único que quieren es algo sobre lo que descargar toda la rabia que llevan acumulada. Tanto es así, que aunque tengo otro aún pendiente de montar y pintar, que quiero usar para hacer un Loonboss en Mangler Squig, no descarto pillar otro modelo, para hacer un líder montado en Garrapato.

"Patozo se agarraba a los correas de cuero que servían de cinchas, como si le fuera la vida. De hecho así era. Desde que habían unido a dos gigantescos garrapatos ezpachurradorez con cadenas y bolas, no hacía más que apretar los nudillos con toda la fuerza de la que era capaz, tanto era así, que los tenía blancos.

Las bestias no habían dejado de brincar alocadamente, girando constantemente sobre ellas mismas en cada nuevo salto, que les llevaba en direcciones aleatorias hacia el fragor de los combates. Es cierto que cada uno de los saltos del bestias, les acercaban más y más al combate, pero nunca lo hacía en línea recta. Patozo ya no trataba de predecir hacía donde les llevaría su próximo salto. 

En su alocado periplo, hasta el momento habían causado más daño a unidades goblins que a enemigas, de hecho, aún no habían entablado combate con el enemigo, pues habían emprendido una veloz retirada, que estaba costando trabajo alcanzar. Por desgracia, en un par de ocasiones, los erráticos saltos de sus monturasa, ya habían caído encima de unidades goblins, provocando una masacre entre sus filas. Los giros de las cadenas y las bolas que colgaban de los cuerpos de sus monturas, habían cercenado decenas de cuerpos en cada giro, mientras las gigantescas bocas, no paraban de engullir a los desprevenidos goblins. Patozo, aún cubierto de sangre después de aquellas aterradoras escenas lo tuvo aún más claro. Soltó la maza que le habían dado para atacar al enemigo y se enrrolló las cinchas en torno a sus brazos, para que si en un momento dado le fallaban las fuerzas, no saliese despedido, como ya había ocurrido con alguno de los compañeros que habían montado con él. Una decena de jinetes subieron a las monturas, a esas alturas, apenas quedaban la mitad de jinetes entre ambas monturas. Tampoco lo sabía con certeza, pues no quería ni volver la cabeza en ninguna dirección, pues si se despistaba por un instante, eso podría costarle la vida.

En un breve atisbo, en medio de uno de los infinitos giros de aquella aterradora carrera de brincos y saltos, pudo ver como más adelante se concentraba una enorme marea de goblins y garrapatos, atacando cuesta arriba una pequeña elevación. Desde ahí arriba, se derramaba una lluvia de virotes y rayos, haciendo caer atacantes por todas partes. Notó como el gigantesco garrapato se tensaba aún más, si es que eso era posible. Con un poderoso salto, la montura se encaminó hacia el combate.

Patozo se encomendó a la Luna Malvada, sólo esperaba que derribasen a su montura y pudiese ser lo suficientemente rápido como para descabalgar, antes de acabar aplastado por aquellas moles. Pensándolo bien, igual no era muy buena idea pedirle a aquella Luna, que un Stormrayo les derrotase..."

A la hora de enfoncar la labor de pintado, decidí que seguiría la paleta de colores que apliqué para los garrapatos que había pintado hasta el momento. El objetivo era lograr que se integraran bien en el ejército, convirtiéndose en una pieza central del mismo. Aunque de entrada me pareció que me iba a dar más trabajo del habitual, a la hora de la verdad, avancé muy rápido con el pintado de la miniatura. De hecho me costó menos trabajo pintar los gigantescos garrapatos, que los jinetes de los mismos.

Buena caza y largas lunas.

Uniformidad y emblemas propios de La Legión. Unidad legionaria

Ampliando las filas de mis legionarios, toca presentar una nueva unidad de infantería. Como os comenté anteriormente, hay tres Blister difer...