"Cuando uno pertenecía a una raza moribunda, casi extinta, era normal verse rodeado de un halo fatalista. O al menos es lo que se repetía Thorin continuamente para justificarse ante sí mismo. Desde que su memoria alcanzaba a recordar, él había decidido que si su raza, los Squats, estaban condenados a desaparecer, él al menos no pasaría sus días lamentándose por ello. Se labraría un nombre que resonase como el canto del cisne de su raza.
Durante innumerables años se dedicó a recorrer la galaxia alistado como tropa auxiliar de la Guardia Imperial, o actuando como guardaespalda de Rogue Traders, participando en compañías mercenarias o actuando como cazarrecompensas autorizado. Tras un fallido contrato como guardaespaldas del Rogue Trader Xhaqua Coock, que acabó abruptamente tras la negativa de Thorin a seguir los dictados de un patrón absolutamente despótico y desquiciado, sus últimos pasos le habían encaminado a Necromunda, sólo y sin ningún apoyo más que sus credenciales imperiales, decidió ganarse un buen puñado de créditos ejerciendo como cazarrecompesas en aquel desquiciado mundo colmena al tiempo que engrandecía su leyenda.
Sus historias y gestas jamás llegarán a oídos de los miembros de su clan, pero a Thorin poco le importa ya…, le basta con saber que a pesar de todo, él aún continúa fiel a su compromiso: “Hasta el último aliento, hasta la última gota de sangre, Thorin honraría la tradición guerrera de su clan”.
Sin plantearse nada más, comprobó la munición de su bolter y se echó al hombro su crepitante martillo de energía “Rompealmas”, dispuesto a cumplir con su último contrato, aquel maldito fanático religioso vocinglero que agitaba los suburbios de la Colmena Primus. Él aún no lo sabía, pero aunque tuviera que abrirse paso a sangre y fuego entre sus seguidores, aquel tipo estaba muerto...".
Buena caza y largas lunas.
¡Los Squats viven! ¡No creáis la falsa propaganda!
ReplyDeleteMuy bueno, en serio, me gusta mucho lo que has conseguido aquí, tiene su deje de carisma, que no es poco decir :)
Aunque no tiene un modelaqdo muy dinámico, la miniatura destila carisma por los cuatro costados. Cuando la tuve en mano por primera vez, me pareció que destilaba una sensación de fatalismo fantástica. Desde luego, en Necromunda están sacando una gama de miniaturas muy interesante de Cazarrecompensas
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