Estas minis en concreto me parece que casan muy bien con la idea que tengo para mi partida de caza, miniaturas rápidas especializadas en cazar a sus enemigos. Así que no dudé en incluirla entre mis filas.
"Brivus Vuelo Alto y sus hermanos, descienden desde los cielos para entablar combate"
"Algo estaba sucediendo, no paraban de llegar al Yunque de la Reforja almas de los Cazadores de Sombras. Se dieron las alarmas y se solicitó la presencia de uno de los Castellanos de ese Cónclave.
Rápidamente expuso la situación, se había mandado un nutrido grupo de Stormcast de la cámara de Vanguardia para tratar de acabar con Tiraval, una bestia que desestabilizaba una zona entera del Reino de Ghur. El asalto a la guarida de la bestia, no estaba previsto hasta dentro de dos días, era posible que se hubieran topado con alguna resistencia proveniente de los goblin de Colmillo Roto, si eso era así, explicaría el ritmo de almas que estaban siendo enviadas de nuevo a la Reforja.
Con paso decidido, el Castellano Arn, reunió a su círculo de confianza y tomaron una rápida determinación. El Lord Aquilor que dirigía aquella expedición era muy metódico, había planeado hasta el milímetro la incursión, referenciando rutas de retirada, hacia la puerta que conectaba el reino de Ghur con Azyr. No tuvieron que pensárselo dos veces, mandarían varias patrullas de Prosecutor, aquellos alados guerreros, se movían más rápido que ningún otro Stormcast, ellos serían capaces de evaluar rápidamente la situación e informar de lo ocurrido. Mientras tanto, Arn, armaría una pequeña fuerza de reacción, para acudir en auxilio de sus hermanos, si éstos lo necesitaban.
Con veloz determinación, Brivus se mecía por el cielo, aprovechando toda la ventaja que las corrientes de aire pudieran brindarle para volar más rápido que nunca. Iba al mando de un fuerza de cinco manípulos de Prosecutor, cada uno compuesto por tres miembros. Nada más emerger de la Puerta de Ghur, se desplegaron extendiendo una amplia red que cubría un vasto territorio, para que nada escapara de su control. Apenas llevaban volando unos instantes en el Reino de Ghur, cuando al límite de su visión, pudo ver una serie de cegadores relámpagos, con una forma muy familiar y característica para él. Allí había Stormcast luchando.
Forzando aún más la marcha, devoraba la distancia que le separaba de aquellos relámpagos, su vista fija en ellos, evaluando la cadencia de los mismos. Podía abandonarse a ese momento de reflexión, ya que sabía que sus compañeros estarían pendiente de todo los demás que les rodease. Un gesto de su compañero de diestra, le hizo salir de su ensimismamiento, fijándose en la dirección que le indicaba, pudo distinguir una agotada columna de marcha de Vanguard Hunters que se alejaban de los relámpagos, para dirigirse hacia las Puertas de Azyr. Haciendo un gesto, cambió la inclinación de su alas, precipitándose hacia el suelo, para interceptar la columna.
- Paz -, dijo levantando una mano vacía, sin portat ninguno de los martillos con los que iba armado.
Desde luego, la entrada había sido un poco brusca, sobresaltando a los integrantes de la columna, que aprestaron sus armas dispuestos al combate. Con paso decidido, vió como un Lord Aquilor salía a su encuentro.
- Me alegro verte hermano, eres un bálsamo para nuestras heridas, comentó la imponente figura desde su poderosa montura.
El intercambio de impresiones fue rápido, Brivus no tardó en ser consciente de lo apurada de su situación, con férrea determinación, despachó uno de sus manípulos de vuelta a la Puerta de Azyr, para que comunicasen al Castellano Arn la apurada situación y pudiera ordenar el despliegue de refuerzos.
Inmediatamente después, de un salto, se elevó en el cielo, batiendo sus poderosas alas y dirigió a sus hermanos de batalla hacía los cada vez más esporádicos relámpagos, esperaba llegar a tiempo de salvar a la pequeña fuerza de retaguardia, que mantenía a raya al enemigo.
Cuando estaba a punto de llegar a su altura, comprobó cómo desde el cielo llovían proyectiles desde una distancia asombrosa. Eran unas bolas de carne y colmillos afilados, que caían chasqueando sus gigantescas bocas. Con un simple gesto, ordenó a todos los manípulos, salvo el suyo, que descendieran a ayudar a los supervivientes. Él iría a acabar con aquella amenaza que hacía llover proyectiles vivientes sobre ellos.
Los manípulos recibieron las órdenes y se lanzaron en un picado suicida, los Prosecutor no frenaron su caída hasta estar prácticamente a ras de suelo y aún así, no bajaron ni un ápice su velocidad. Con el impulso del descenso y la fuerza de sus martillos meteóricos, labraron un surco de destrucción entre las desprevenidas bestias. Cuando terminaron la primera pasada, se elevaron de nuevo al cielo y se prepararon para dar una nueva pasada… Brivus dejó de mirar a los otros manípulos, estaban haciendo bien su trabajo. La Knight Incantor y un pequeño grupo de supervivientes, alzaron sus armas al cielo en señal de reconocimiento y comenzaron a correr, escapando de aquel horrible destino. Él por su parte, se centró en aquella lejana cima, en la que podía ver una gigantesca mole de carne, que no dejaba de escupir aquellos proyectiles vivientes. Batió con fuerza sus alas, tanto, que ninguno de sus compañeros podía seguir su ritmo, destrabó sus martillos del cinto y los empuñó, la enorme distancia que lo separaba de la cima se reducía por momentos. Ya podía ver como los artilleros que azuzaban a la bestia, señalaban en su dirección y hacían rotar a la bestia, para orientarla en su dirección.
Con una sonrisa salvaje, se lanzó en picado contra el enemigo, con la seguridad de que Sigmar guiaría el demoledor golpe que estaba apunto de descargar sobre sus enemigos…"
Me gustó mucho pintar esta tanda de
tres minis porque se salían de las que había estado pintando hasta el
momento. Desde luego, son muy espectaculares, aunque tengo que reconocer
que trabajar con las alas ha sido un dolor, desde quitarlas de la
matriz con extremo cuidado para no partir ninguna parte de las alas,
pasando por quitar las rebabas y el pintado. Decir que el montaje de las
alas me parece un tanto endeble y por eso a la hora de moverlas, tengo
que ir con mucho cuidado para que no se desarmen. A pesar de todo,
estoy encantado con las propias minis y el resultado, que dan un poco
más de color y variedad a mis unidades. De hecho, aunque a día de hoy sólo tengo pintado tres Prosecutors, no descarto que si
por el camino me topo con unos cuantos más, no los pille para ampliar
esta pequeña unidad, (de hecho, ya llevo un tiempo mirando con ojos
golosos las minis de los caballeros alados Venator y Azyros, que
seguramente caigan para la colección). Como estoy suscrito a la colección de Mortal Realms, algunos se vendrán para casa y pasarán a guardar turno en la cola de pintado.
Buena caza y largas lunas.
Es lo que te iba a decir, que estas minis me parecen muy delicadas y difíciles de manipular. Qué combinación de colores más original, me gusta que se salga de lo habitual :)
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